San Cadilla

Las quejas

Se había tardado, pero Ricardo La Volpe ha comenzado a ser Ricardo La Volpe.

"El Bigotón" no sólo pintó su raya con la planeación del equipo con su clásico "sho no lo armé", sino que además mostró enfado porque los medios pudieron apreciar algunos de sus trabajos, cuando él había ordenado puerta cerrada.

Así que no desaprovechó para echarse un round público con la la jefa de prensa, Eugenia Valdez, quien ha hecho milagros para que el "Argemex" cumpla adecuadamente con la atención a medios en los horarios establecidos.

"No sé por qué lo vieron (el entrenamiento), porque tenía que ser a puerta cerrada, voy a criticar acá a la señora (señalándola) porque no quiero que estén ustedes", exclamó ayer frente a los reporteros.

La Volpe desconoce que, como parte de la política de Chivas, aunque el entrenamiento sea cerrado, en los minutos finales se permite el acceso para que fotógrafos y camarógrafos puedan tener imágenes del día, y también para que entren los aficionados y puedan ver a sus ídolos en acción.

El problema de ayer fue que a la hora de abrir las puertas, La Volpe aún no terminaba de corregir a Israel Castro y a Toño Rodríguez.

Creo que es cuestión de tiempo para escuchar: "Acá sha no hay los Coyotes, los Peláez, los Claudios Suárez" ¡De mí se acuerdan!

Mano dura

Desde que Ricardo Peláez se fue del América, la directiva se ha vuelto más estricta con los jugadores.

De la actitud más cercana al jugador que empleaba el anterior presidente, ahora hay un área operativa que no tiene contemplaciones para nadie y aplica multas tanto por amonestaciones innecesarias, por llegar tarde o declaraciones fuera de lugar.

Ese clima tenso ya permeó en los asados del equipo a los que también asisten directivos, pues ahora la mayoría llega con ganas de irse pronto, para no estarse cuidando de lo que dicen.

Hace unas semanas Andrés Andrade y su esposa cerraron su cuenta de Twitter de manera intempestiva, ya que vino la "sugerencia" de que era mejor mantener su vida privada... muy privada.

Antes, el colombiano posteaba de todo: desde los primeros pasos de su hijo, sus idas a la playa y hasta sus momentos románticos. Claro, menos sus hazañas en la cancha, pues con apenas 200 minutos de juego, difícil que tenga...

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