Adicción consume su talento
| Autor | Ismael López, Marco Almaraz y Juan Ramón Piña |
Entre los millones de personas que hay en el mundo destruidas física y moralmente a causa del alcohol y las drogas, en las últimas décadas han saltado a la vista los casos de deportistas de primer nivel.
El más vivo en este momento es el de Diego Armando Maradona, quien desde el domingo se encuentra internado en una clínica de Buenos Aires a causa de problemas cardíacos.
"El Pelusa", quien por la gravedad de su enfermedad tiene consternada a toda la Argentina, tiene más de una década luchando contra su adicción a la cocaína. De hecho en los últimos años se ha aislado en Cuba para ser tratado, pero no puede superarla.
El argentino dio positivo por primera vez por el uso de cocaína en un control antidoping en 1991, tras un partido de la Liga italiana, cuando militaba en el Nápoles.
A partir de ahí comenzó el infierno que lo ha llevado a su debacle deportiva y personal, con suspensiones e intentos de volver al alto nivel que alcanzó y que ya no pudo recuperar.
Hoy su cuerpo muestra los estragos de sus excesos. Está gordo, descuidado y muchas veces, cuando aparece en público, sobre todo cuando asiste a ver los partidos de su querido Boca Juniors, se le ve con la vista perdida. Nada que ver con aquella figura atlética del Mundial de México 1986.
Primero por su fama, y ahora también por sus adicciones, no puede llevar una vida normal. En medio de la gravedad en que se encuentra en este momento, los argentinos salen en su defensa ante los rumores de que se le detectó cocaína en su orina. Pero si es así o no, es lo de menos, porque al ver su cuerpo claramente salta a la vista que los daños causados por su adición a esta droga parecen ser irreversibles.
Sin embargo, el de la leyenda argentina es sólo un ejemplo de muchos que existen de cómo un afamado y célebre atleta puede destruir su salud, su felicidad y su vida por las drogas.
De Garrincha a Gascoigne
En el futbol los casos más sonados, junto con el de Maradona, son los del brasileño Manoel Dos Santos, Garrincha, y los de los británicos George Best y Paul Gascoigne. Por lo menos son los que más se han divulgado, aunque sin duda existen muchos más.
Todos acabaron con sus carreras abruptamente cuando aún podían haber seguido realizando sus genialidades por algunos años. Echaron por la borda todo su talento. Y en el caso de Maradona, Best y Gascoigne, ellos siguen destruyendo su salud. Garrincha ya falleció.
Garrincha formó parte de la Selección de Brasil que conquistó los Mundiales de Suecia 1958...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba