Que el alcohol no frene tu vida

AutorEnrique Osorio y Daniel Flores

Tomarse dos cervezas o un vaso de whisky es suficiente para que una persona que decida manejar su auto ponga en peligro su vida y la de otros.

El alcohol ocasiona en las personas alteraciones en su conducta, distracciones y disminución de sus reflejos.

Por eso, si se echa unas copas, no tome el volante, ya que puede ser una decisión fatal.

De acuerdo con la Secretaría de Movilidad (Semov), desde la implementación de los operativos de alcoholimetría a finales de 2013, en el Estado se ha logrado disminuir en un 50 por ciento el número de accidentes vehiculares.

No obstante, la Semov informó en días pasados que buscan disminuir un 35 por ciento más dicha cifra, pues los percances a causa de la combinación entre volante y alcohol, no cesan ni con la implementación del "Torito" tapatío.

Los operativos del "Torito", que comenzaron a aplicarse durante las noches y madrugadas, de miércoles a sábado, fueron bien recibidos por la sociedad, que modificó sus hábitos y se adaptó, aseguró Ana Laura Chávez Velarde, directora de Seguridad Vial de la Semov.

"La gente en primera instancia aceptó bien el programa y ha empezado a cambiar, pero esta parte que nos queda es la de mayores resistencias", expresó.

Según la Semov, de enero a mayo del 2013 se registraron 66 muertes en accidentes viales con presencia de alcohol, contra los 43 casos contabilizados en el mismo periodo de este año.

Sin embargo, el "Torito" parece no ser suficiente para concientizar a la gente. Para muestra, basta un percance ocurrido el pasado 31 de mayo, en el que manejar a exceso de velocidad con unos tragos encima le costó caro a un hombre, quien perdió ambas piernas tras impactar contra un poste la camioneta que conducía.

El hecho ocurrió en el cruce de Avenida 8 de Julio y Periférico, en la Colonia Nueva Santa María, en Tlaquepaque, y dos de sus acompañantes quedaron heridos de gravedad; la camioneta que conducía llevaba una calcomanía con la leyenda "Borrachos a bordo".

Especialistas en el tema explican que hay diversos niveles de ebriedad, y que en la llamada incompleta se alteran los efectos en la función sicomotora.

Lo anterior implica que comienza a alterarse el tiempo de reacción y la coordinación de ambas manos, atención y resistencia, así como la alteración de la capacidad para juzgar velocidades y distancias.

En cuanto a los efectos en la visión, hay una reducción del campo visual, una alteración de la vista periférica, una distorsión de imágenes, visión doble, y hasta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR