Claman por ayuda
| Autor | Rebeca herrejón |
Una mala decisión, una falla cerebral o un mal que aqueja desde la infancia mantienen a tres vidas en vilo. Para recuperar la movilidad, Mario necesita $156 mil; Elvira requiere de una rodilla nueva que le cuesta $21 mil, y Tulio desea tener nuevamente el control de su cuerpo, pero para ello debe reunir $20 mil.
Necesita tornillos para dejar cama
Siete minutos bastaron para volcar la vida de Mario Tornero Duarte, de 32 años.
El hombre, vecino de Guadalajara, había salido de la casa de su hermana con unas amigas a quienes tenía tiempo de no ver. Se montó en una camioneta como copiloto, pese a que sabía que el conductor no manejaba bien.
"El error fue haberme salido de la casa de mi hermana como a la una de la mañana (...). No duramos ni siete minutos arriba de la camioneta cuando ¡moles!", dice.
"Fue ahí por Revolución, llegando a Lázaro Cárdenas. Estaba lloviendo, perdió el control de la camioneta, nos volcamos para un lado. Dimos vueltas, yo di vueltas al interior de la camioneta".
Era la una de la mañana del viernes 13 de julio pasado, como si en verdad se tratara de mala suerte.
El accidente, en plena madrugada, congregó a decenas de personas, relata. Como pudo, salió del vehículo, aunque su cuello le dolía intensamente, de su boca brotaba sangre y su cabeza también estaba lesionada.
Los paramédicos de la Cruz Verde lo llevaron de urgencia a un hospital privado, donde los médicos realizaron exámenes y radiografías, pero decidieron trasladarlo al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde para que recibiera el tratamiento adecuado, pues en la unidad no se lo podían otorgar.
Desde el 19 de julio pasado, Mario está recostado boca arriba en una cama de hospital, con un collarín rígido que mantiene su cabeza recta e impide que, por un movimiento brusco, pueda perder la vida.
Las vértebras cervicales, por lo que han dicho los médicos, están sostenidas de milagro, y la capacidad que tiene para mover todas sus extremidades también tiene sorprendidos a los galenos que lo atienden.
Sin embargo, Mario sólo podrá ponerse en pie si se somete a una cirugía para colocarle unas placas y tornillos que sostengan su cuello, aunque perderá gran parte de la movilidad que tenía antes.
"Por todo, con todo lo del láser, sale en 156 mil pesos, sin contar todavía el quirófano ni los días de hospitalización", describe.
Mario, albañil de oficio, era el único sostén de su casa. Su mujer, Elizabeth Martínez, trabaja en casa, haciéndose cargo de los cinco hijos de la pareja...
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