Danza con Lucifer

AutorCecilia Núñez

Enviada

HERMOSILLO, Sonora.- Aún se puede ver gente rondando por el edificio abandonado que hace más de 50 años fue el Casino Royal del Country Club. La diferencia es que antes asistían para divertirse y hoy los mueve la curiosidad de saber si la leyenda de una aparición diabólica en este lugar es verdadera.

Los sonorenses cuentan que una noche de baile un hombre se le acercó a una atractiva joven, con quien danzó por largo tiempo.

Un vals lento fue el pretexto para que él la tomara de la cintura, pero, cuando ella dirigió su mirada hacia el suelo, notó que el hombre, en lugar de pies, tenía una pata de cabra y una de gallo.

Un extraño olor a azufre y un calor infernal invadieron el ambiente. El gran baile que ahí se llevaba a cabo terminó siendo un caos: los asistentes, corriendo en un intento arrebatado por salir, gritaban frenéticamente, y una mujer envuelta en un tormento de llanto aseguraba haber bailado con el mismísimo diablo.

Cuando se acercaron a ella para tranquilizarla, notaron que en su espalda quedó la marca de las ardientes manos del demonio, como una quemadura en la piel.

Desde esa noche, en la primavera de 1957, el Casino Royal cerró sus puertas. Sólo se abren para alimentar las notas periodísticas de lo paranormal, y dicen que hay quienes entran al inmueble para realizar misas negras y rituales satánicos.

Todo tiene explicación

De regreso a 2008, en una noche de agosto, el cronista de la ciudad, José Rafael Aguirre, me espera sentado en una banca frente a la cantina Barra Hidalgo, en el Centro de Hermosillo.

Tiene ambas...

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