EN EL DEBATE / Sobreendeudamiento público

¿Quiebra o ineptitud?

Óscar García Manzano

Endeudarse es traer para hoy el disfrute de mañana. Ahorrar es posponer el disfrute presente.

La deuda, en sí, no es buena o mala, lo que la califica de una manera o de otra es el uso que se hace de los recursos obtenidos.

Cuando la deuda se utiliza para proyectos productivos de inversión que resultan en un una relación costo-beneficio positiva, el resultado se refleja en una mejoría de la calidad de vida ya sea de la familia, de la empresa, del Municipio, del Estado o del País. Por el contrario, cuando los recursos de la deuda se gastan de manera suntuaria, el efecto es negativo.

La cabeza de familia, el empresario o el gobernante, debe tomar en cuenta siempre el principio fundamental de la "Planeación Estratégica": visualizar la trascendencia futura de las decisiones actuales.

Todas las leyes relacionadas con el endeudamiento anotan, de una manera u otra, que la contratación de créditos sólo debe hacerse para proyectos de infraestructura. Sin embargo no todos los proyectos de infraestructura son productivos, y sí, muchos de ellos son suntuarios.

En muy escasas ocasiones se llevan a cabo estudios profesionales de análisis de costo-beneficio de la "gran idea", y menos aun se realizan planteamientos comparativos del costo-beneficio de proyectos alternativos para realizar esa "gran idea". Y prácticamente nunca se comparan los resultados esperados entre proyectos de diferente índole.

¿Es mejor un puente bonito que uno práctico? ¿Se obtienen mayores beneficios sociales dando agua a los que no tienen, que subsidiándola a quienes ya gozan de ella? ¿Llevamos a cabo magnas obras culturales o ampliamos la cobertura educativa? ¿Crecemos el área metropolitana a lo ancho y largo, o a lo alto?

Finalmente, ¿cuál es la relación costo-beneficio de todas y cada una de las alternativas de inversión, a fin de compararlas y obtener la mejor colocación de recursos, que siempre son escasos, en función de las necesidades?

Cuando las carencias de la ciudadanía son tantas, aquellos que detentan el poder no pueden darse el lujo de actuar de acuerdo con lo que los estadounidenses llaman "management by drives" (administración por impulsos).

La planeación estratégica es un recurso único y fundamental que no puede ser sustituido por ocurrencias o por acciones de individuos improvisados en puestos donde resultan incompetentes.

La planeación no tiene que ver con el pasado o con el futuro, sólo con el presente. Las decisiones sólo...

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