Despacho de Negocios / Vergüenza: La justicia mexicana

AutorAlejandro Delgado Ayala

Antes de comenzar, debo enfatizar a mis lectores que la búsqueda de la justicia es un valor que debe estar siempre por encima de falaces y maniqueos argumentos como "seguridad de Estado", "estabilidad política", e incluso la invocación misma a Dios o Jesucristo. En nombre de estos argumentos se han cometido los más grandes crímenes a la humanidad, tales como el nazismo, limpiezas étnicas, la Santa Inquisición, los ataques terroristas a las Torres Gemelas y al Pentágono, la guerra asesina de Estados Unidos contra Irak, entre otras.

Sea por artimañas legales o por simplemente voltear hacia otro lado, nuestro sistema de justicia ha demostrado ser un aparato de injusticia. Desde los desaparecidos y muertos de los años 1968 y 1971, pasando por los protegidos ladrones que engordaron las cuentas del Fobaproa, hasta llegar al ignominioso caso de los pederastas mexicanos que hoy son expuestos, ¿en dónde?, en un tribunal de Estados Unidos.

La semana pasada, en la Corte Superior de California ante el Juez Elihu Berle, dentro del juicio número BC3587 que por Conspiración a la Pederastia se le sigue a Norberto Rivera Carrera y al arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony, salió a la luz pública la protección que un asqueroso criminal recibió durante más de 20 años en nuestro País.

Se trata de un desquiciado de nombre Nicolás Aguilar, quien presuntamente, después de haber abusado sexualmente de cuando menos 80 niños en el Estado de Puebla y haber sido transferido por "razones de salud" a la arquidiócesis de Los Angeles, California, en ocho meses entre 1987 y 1988 abusó de cuando menos 26 niños en la Unión Americana. En aquel país sí tomaron cartas en el asunto y le dictaron órdenes de aprehensión, las cuales siguen vigentes, y Aguilar se encuentra prófugo en nuestro País.

El escándalo se agranda, pues el hoy Obispo de Santa Bárbara, California, Thomas Curry, declaró el pasado 11 de octubre ante el Juez Berle que siendo vicario de la parroquia de Los Angeles, le revocó las facultades sacerdotales a Nicolás Aguilar por abuso sexual contra menores. Esto lo hizo el 9 de enero de 1988 en forma personal, pues el día anterior había conocido de las acciones criminales del sacerdote mexicano. Sin embargo, el hoy Obispo Curry, no denunció los hechos a la policía, sino hasta el día 11 de enero, cuando Aguilar ya había huido a suelo mexicano. En esa misma fecha escribió una carta a Norberto Rivera notificando las tropelías de Aguilar.

Norberto Rivera envió a Aguilar a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR