Divide a la UE su Constitución
| Autor | Esteban Israel |
MURAL/Italia
ROMA.- Los Ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunieron ayer en la ciudad italiana de Nápoles para darle el empujón final a la futura Constitución Europea. Sin embargo, pocos se hacen ilusiones sobre los resultados de la Cumbre de Nápoles, una reunión de dos días ensombrecida por la reciente decisión de Alemania y Francia de burlar las metas de endeudamiento de la UE.
Italia, que preside este semestre el bloque de 15 países, quiere terminar en Nápoles con las tortuosas negociaciones de la futura Constitución Europea, cuyo borrador final será presentado el 12 y 13 de diciembre en Bruselas.
"Existen posibilidades fundadas de lograr un amplio consenso", dijo el Ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini.
Pero el camino está lleno de obstáculos. España y Polonia se oponen a un nuevo sistema de votación que limitará la influencia de los países pequeños, Gran Bretaña teme perder su poder de veto en política internacional y Holanda está furiosa por la violación de un pacto de estabilidad económica.
"Me encantaría terminar con esto antes de Navidad. Pero la negociación puede extenderse a la presidencia irlandesa (de la UE, en el primer semestre del 2004)", dijo a la BBC el Ministro británico de Exteriores, Jack Straw.
La meta es aprobar la Constitución antes de mayo del 2004, cuando 10 nuevos países ingresarán a la UE.
Los Ministros de los futuros miembros, la mayoría de Europa Oriental, participan también del encuentro en Nápoles, al sudeste de Roma.
La cumbre se realiza en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. La ciudad fue tomada por unos 4 mil policías que patrullan cielo, mar y tierra por temor a un ataque terrorista.
Ana Palacio, la Ministra española de Exteriores, criticó un nuevo sistema de votación según el cual las decisiones de la UE deberán ser apoyadas por al menos la mitad de los Estados que representan al menos el 60 por ciento de la población del bloque. En la práctica, países como España perderán influencia en el Consejo Europeo.
"Este borrador carece de equilibrio, pues ofrece soluciones a problemas de todos, pero no de España", dijo.
Straw fue todavía más allá y amenazó con rechazar la Constitución si, como está previsto, los miembros de la UE perderán su poder de veto en asuntos de política exterior.
El clima en Nápoles fue enrarecido por la decisión esta semana de Alemania y Francia de ignorar la meta europea de un déficit presupuestario equivalente al 3 por ciento del Producto Interno...
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