Farid Kahhat / La seguridad hemisférica

AutorFarid Kahhat

Dado que no espero que esta humilde columna amerite la aplicación al suscrito del 33 constitucional, comenzaré diciendo que el retiro unilateral del TIAR, sin una coordinación previa con otros países del hemisferio, tal vez no haya sido la decisión más sensata que podría haber adoptado el Gobierno de México.

Pero como tampoco espero que las opiniones de este humilde columnista sean tomadas en cuenta por los participantes, seré indulgente conmigo mismo y defenderé una posición que no tendrá mayor acogida durante la conferencia: la propuesta mexicana de disolver el TIAR.

El TIAR es la única alianza de seguridad que existe en el seno del hemisferio occidental. Creado en 1947 para lidiar con conflictos entre Estados dentro de la región, se inscribía además dentro del conjunto de alianzas de seguridad lideradas por los Estados Unidos como parte de su estrategia de contención durante la Guerra Fría.

Dentro de la concepción de la seguridad que subyace al TIAR, el objeto de referencia de la seguridad es el Estado, y el fin último de las políticas de seguridad es garantizar su supervivencia política.

A su vez las amenazas a la misma son en lo esencial amenazas militares externas, representadas por los ejércitos regulares de otros Estados. Por ende, los medios más idóneos para neutralizar esas amenazas son los medios militares.

A juzgar por el discurso en el que se propuso la disolución del TIAR, la concepción de seguridad cooperativa que suscribe el gobierno de México es esencialmente distinta a la antes descrita: la seguridad puede tener objetos de referencia distintos al Estado (por ejemplo, las personas), y el fin último de las políticas de seguridad es garantizar la calidad de vida dentro de los Estados, y no su mera supervivencia política.

Las amenazas de seguridad, de otro lado, no son necesariamente de carácter externo, y si lo son, quien las encarna no suele ser otro Estado, sino actores privados de carácter transnacional.

Además, no se trata necesariamente de amenazas militares, ni ponen necesariamente en riesgo la integridad territorial del Estado. Por lo anterior, los medios militares no siempre son los más eficaces para enfrentarlas.

Aquí cabría recordar que, durante las últimas décadas, el TIAR no fue invocado durante los únicos conflictos bélicos entre Estados de la región (entre Perú y Ecuador en 1981 y 1995), y fue sencillamente ignorado por los Estados Unidos durante el único conflicto bélico entre un Estado de la región y una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR