Gaceta del Angel/ ¡Llegaron los casinos!

AutorGermán Dehesa

Diría López Velarde: que sea para bien. Yo sigo pensando que con ellos no vamos a resolver ninguno de nuestros problemas realmente importantes, pero ya nuestros marmóreos tribunos (algunos bien billeteados, me imagino) han decidido que los casinos en México serán equitativos y saludables. Allá ellos. Yo proseguiré perdiendo con toda puntualidad mis apuestas futbolísticas y organizando mi dominguero pokarito de a pellizco. El resto de mis emociones fuertes me son proporcionadas por el hecho de salir a la calle y por mi familia política que es como un tigre agazapado. ¿Para qué quiero casinos?.

Monte Carlo

¿Y estos mondados no habrán conocido el Casino en Monte Carlo?, se preguntan angustiados los lectores, por supuesto que lo conocimos. Ya no es el suntuoso lugar donde veíamos a James Bond ganarle al Baccará a una mujer guapísima pero más mala que un líder de Pemex. Ya el Casino de Monte Carlo está lleno de pránganas orientales con camisa floreada que pierden cientos de euros en la ruleta. Supuestamente la admisión es selecta y exigente. Tan no lo es que yo pude entrar con mi credencial de elector en la que salí con cara de narco. El audaz Ferruchis jugó 20 dólares en las maquinitas y se retiró porque no resistía la brutal tensión. En cambio la frágil Hillary agarró por su cuenta una mesa de ruleta, pegó cuatro secos y se retiró ganando una cantidad de dinero tan enorme que yo, nomás de verla, he decidido perdonarle todo y vivir siempre a su lado. Soy noble.

Buenas noticias

Desde el otro lado del...

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