Huracanes... El ojo que comienza a dormitar
El próximo 30 de noviembre termina oficialmente otra activa, pero relativamente benigna temporada ciclónica en los dos océanos que bañan a México: el Atlántico y el Pacífico Oriental, y aunque contamos con un respiro de 6 meses, no se debe bajar la guardia, porque entre el 15 de mayo y el 1 de junio del próximo año reinicia la temporada en ambos océanos. Conscientes de la permanente vulnerabilidad ante estos fascinantes, pero peligrosos fenómenos de la naturaleza, es importante conocerlos bien y estar siempre en alerta.
Infografía: MURAL/ Isaac de Coss/ Oscar S. de Alba/ Investigación: Erick Sereno
¿Un mal necesario?
El huracán es la fuerza más destructora de la naturaleza Tan sólo en Estados Unidos, durante los primeros 75 años del siglo pasado, murieron por su causa unas 15 mil personas y se produjeron daños calculados en miles de millones de dólares.
A pesar del desolador panorama que puedan ocasionar, y de la 'malignidad' asociada comúnmente a estos fenómenos, los huracanes son más bondadosos de lo que se creía hasta hace pocos años Los especialistas coinciden en señalar que los ciclones tropicales funcionan como una válvula de escape a toda la energía adicional acumulada en la atmósfera.
Incluso los meteorólogos llegan a aseverar que si no existieran los ciclones y no ocurrieran con la frecuencia con que se dan, seguramente habría en su lugar algún otro fenómeno mucho más devastador.
Además, los beneficios de los ciclones tropicales, en todas sus manifestaciones de intensidad, están relacionados a la precipitación pluvial que producen en los países afectados Se calcula que aproximadamente un 40 por ciento de la precipitación total anual en nuestro país proviene de estos sistemas.
Por esta razón, los expertos se atreven a decir que sin ellos México estaría en permanente sequía, casi comparable a la del desierto del Sahara, con todas las implicaciones económicas, sociales y humanas que esto conllevaría.
En contraparte, México tiene lamentablemente uno de los mayores índices en América de pérdidas de vidas humanas por ciclones tropicales Esto está estrechamente vinculado con la problemática de que gran parte de la población costera está asentada en zonas de alto riesgo, que en ocasiones no cuentan con las normas adecuadas de prevención, además de que tampoco se obedecen las medidas dictadas por Protección Civil.
EL SALON DE LA INFAMIA
De los huracanes que han dejado huella en la historia por sus efectos se pueden destacar los siguientes:
Sin nombre, 1899 El que produjo la mayor marea de tormenta El huracán de la Bahía de Bathurst, en Australia, provocó una marea de 13 metros de altura, equivalente a la dimensión de un edificio de poco más de 4 pisos. Cabe señalar que el oleaje es adicional a la marea de tormenta.
Sin nombre, 197O El más mortífero El ciclón de 1970 que afectó a Bangladesh, causó por lo menos 300 mil muertos asociados a la marea de tormenta (surgencia), que inundó las partes bajas de los deltas de ese país.
Tracy, 1974 El más pequeño El ciclón tropical Tracy tenía vientos de tormenta tropical que se extendían a solamente 50 kilómetros del ojo. Este ciclón entró a tierra en Darwin, Australia, el 24 de diciembre de 1974.
Tip, 1979 El más grande e intenso El 12 de octubre de 1979, el tifón Tip en el Pacífico Noroccidental registró la más baja presión central jamás observada en un ciclón tropical: 870...
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