Liberan Juzgados a tres de cada diez

MURAL / Redacción

El ingreso de un presunto delincuente al Penal de Puente Grande no es garantía de que será procesado, porque en los Juzgados penales tres de cada 10 acusados quedan en libertad sin que se analice a fondo el caso.

Los argumentos que predominan son que la detención fue ilegal, que no hay elementos de prueba que permitan presumir que una persona cometió el delito o que se integró mal la averiguación por parte del agente del Ministerio Público.

Así, los jueces decretan la libertad del indiciado, en promedio tres de cada 10 casos, sin que al acusado se le abra juicio, de acuerdo con un análisis de las decisiones tomadas durante el 2001 y el 2002 en los 13 Juzgados penales que hay en Puente Grande.

Según cifras aportadas por el INEGI en un análisis realizado en el 2001, en promedio, de 100 delitos denunciados en Jalisco aproximadamente se sentenció condenatoriamente a cinco sujetos.

De acuerdo con un estudio presentado por la Coparmex, y basado en las cifras del INEGI, en Jalisco la tasa de impunidad fue en el 2001 del 94.85 por ciento, el séptimo peor en comparación a las 32 entidades federativas, entre delitos denunciados y casos donde se llega a sentenciar a un indiciado.

Ese año, por 94 mil 905 delitos que se denunciaron, se dictaron 4 mil 890 sentencias condenatorias en Jalisco.

Entre las causas de ese grado de impunidad están los casos en que no se logra detener a un presunto delincuente, o bien es liberado por alguno de los argumentos señalados, como mala integración de la averiguación.

Las estadísticas de trabajo de los 13 juzgadores en materia penal señalan que en el 2001 se dictaron 2 mil 223 formales prisiones, es decir, que se sometieron a igual número de personas a juicio.

Sin embargo, en el mismo año, 886 presuntos delincuentes fueron liberados sin que se revisaran a fondo las pruebas o permitirles a las partes acusadoras aportar más elementos.

En el 2002, de 3 mil 664 casos el 70 por ciento recibió formal prisión y mil 115 personas fueron dejadas en libertad.

En ese año, la Juez que más endureció los criterios para procesar o no a un indiciado fue la titular del Juzgado Sexto, Josselyne Béjar Rivera, ya que de 154 casos que le remitió el fiscal, sólo en el 38 por ciento de las ocasiones dictó auto de formal prisión, es decir, en 58 casos y en 96...

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