Manuel J. Jáuregui / Poncho al bat
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
La próxima semana le tocarán a nuestro Secretario de Economía, "Poncho" Guajardo, las primeras escaramuzas y enfrentarse al viejo colmilludo de Wilbur Ross, recién nombrado Secretario de Comercio estadounidense.
Ross, de 79 años, es un jijo de su tal por cual, cuya especialidad era y es, al frente de WL Ross & Co., comprar empresas emproblemadas, desbaratarlas y vender sus activos por más de lo que las compró.
Es un depredador financiero, quien primero trabajó en la Banca, y ayudó a Trump a refinanciar la quiebra de uno de sus casinos.
Ross se ha declarado anti libre comercio cuando éste es desventajoso (que para él y Trump lo es siempre) y fue quien convenció a Donald Duck (que porta el pico amarillo arriba de la cabeza) que sacara a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico.
Ross ha estado casado tres veces y es vecino de su cuate Dump en Palm Beach, Florida.
En el 2014, Ross fue acusado por la SEC (Securities and Exchange Commission) de defraudar a inversionistas en su firma, y debió pagarles una compensación por 14.1 millones de dólares, de los cuales una buena parte fueron multas, por pretender fregárselos.
Su fortuna está valuada en unos 2 mil 500 millones de dólares y tan sólo su colección de arte, que incluye obras de Magritte, en 100 millones de dólares.
La compañía que maneja tiene fuertes intereses (inversiones) en el sector de autopartes, en acero, en textiles y en carbón.
De hecho, se le acusó en el 2006 de un desastre minero que le costó la vida a 12 personas. Sus operaciones mineras fueron multadas por violaciones a los códigos de seguridad en múltiples ocasiones.
Este tío es de cuidado, no se crea que es un simple ruco que viene por su atole y se va contento.
El rival de nuestro "Poncho" Guajardo es un gallo que no se cuece al primer hervor, y con el cual se tendrá que echar en el cuadrilátero mínimo tres caídas a sabiendas de que es un "rudo" que se esconde la corcholata en la faja y no se tienta el corazón para rayar frentes, pómulos o lo que pueda.
Ross viene con instrucciones de su cuatacho, el hombre color anaranjado, de apretarnos hasta que nos truenen los huesos con lo del TLC, al cual se oponen ambos con una pasión que sólo la certeza de la senilidad (y el interés personal) puede encender.
Será importante que Guajardo y su equipo no se dejen intimidar, que no caigan en provocaciones y que tengan...
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