Playa que encanta

AutorLorena Jiménez

Fotos: Ángel Llamas

Enviados

MANZANILLO, Colima.- Dicen que las playas de Manzanillo tienen magia.

Como si las olas quisieran decir algo cuando te acercas en silencio para saludar al horizonte.

Así recibe Manzanillo a sus visitantes: con un mar calmado e intensos amaneceres que prometen la mejor estancia.

Este destino, frente al Océano Pacífico, se ubica entre las bahías de Santiago y la de Manzanillo. Ambas están divididas por una pequeña península y son tan parecidas físicamente que también se les conoce como "las bahías gemelas".

En la Bahía de Santiago se encuentran las playas La Audiencia, La Boquita, Miramar, Olas Altas y Santiago.

La Bahía de Manzanillo comprende, además del muelle fiscal y el puerto interior, las playas El Viejo, Las Brisas, Las Coloradas, La Escondida, Playa Azul, Salahua, San Pedrito, Ventanas y Las Hadas.

Esta última es una de las más conocidas porque, aquí, el sueño de un hombre se hizo realidad, literalmente. Entre 1964 y 1974, un empresario boliviano de nombre Antenor Patiño, conocido como el "Rey del Estaño", soñó un edificio con minaretes, cúpulas, torres, villas y andadores, todo en blanco. Así, el español José Luis Ezquerra de la Colina se encargó de construir un alojamiento de arquitectura morisca justo a pie de la playa.

El hotel Las Hadas, como le nombraron al inmueble, causó tal impacto que, durante las décadas de los 70 y 80, colocó a Manzanillo en el mapa internacional, atrayendo a viajeros de todas partes del mundo. Incluso, Hollywood miró hacia este paraíso.

En 1979, se rodó la cinta "10 La Mujer Perfecta", protagonizada por Bo Derek.

Tras gozar de la playa, ya sea desde la arena admirando el paisaje o en el agua practicando algunas de las distintas actividades disponibles: buceo, esnórquel, paseos en kayak y flyboard, hay que darse tiempo para andar por el corazón de Manzanillo.

AL RITMO LOCAL

Cualquier tarde resulta ideal para pasear por el centro histórico de este puerto del Pacífico.

Desde una mesa de Los Portales se aprecia la algarabía del Jardín Álvaro Obregón, donde se encuentra el monumento al Pez Vela y hacia el fondo, el embarcadero.

Ahí, cerca del atardecer, muchos se sientan a la orilla para practicar pesca, una de las actividades predilectas en Manzanillo y donde, cada noviembre, se celebra el Torneo del Pez Vela.

"No por nada hemos tenido a los mejores competidores de pesca y no por nada nos conocen como La...

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