'Me quieren ver fuera'
| Autor | José David Estrada |
FOTOS: Roberto antillón
La residencia de Raúl Padilla tiene ritmo de oficina. Media docena de personas realiza distintas tareas en el lugar.
Una joven asistente que acaba de terminar sus estudios en Nutrición atiende a los visitantes, entre ellos, un constructor que quiere tratar algo relacionado con el Centro Cultural Universitario.
Poco más tarde bajan las escaleras un médico y una enfermera que usa una bata del Hospital Civil, institución manejada por la UdeG.
Al ex Rector le quitaron a finales de noviembre divertículos en el intestino. Fue operado en Houston y por complicaciones fue ingresado nuevamente en un hospital de Guadalajara, lo que motivó especulaciones de que padecía una enfermedad crónica y en etapa terminal.
La cirugía se le practicó sólo 10 días antes de la Feria Internacional del Libro (FIL) y, cuando reapareció en público, se le veía mucho más delgado de lo habitual.
"Mis malquerientes, como se dice, seguramente me quisieran ver fuera, y no pocos, ahora que se supo que estuve enfermo, que sí lo estuve, pues querían un poco apostarle a que estuviera más enfermo", apunta Padilla, quien a sus casi 60 años capotea con cierta resignación su fama pública.
Desde el sofá puede verse el jardín y una construcción al fondo en donde está una pequeña sala de cine, en la planta baja, y la biblioteca o estudio personal de Padilla, a la que se accede subiendo una escalera metálica de caracol.
El "Licenciado", como es conocido, sube las escaleras exactamente una hora después de la cita pactada y, mientras sigue hablando por teléfono, se disculpa por el retraso. Del otro lado de la línea está el actual Rector general, Tonatiuh Bravo.
Padilla ha dejado la barba de candado que lo caracterizó durante lustros y su pelo es escaso y prácticamente blanco. Lleva un blazer gris con rayas negras en sentido horizontal y blancas en el vertical. Luce fresco, como recién levantado, aunque son las 17:00 horas.
"Tonatiuh, tengo que colgar", dice el "Licenciado", que en dos ocasiones ya había intentado sin éxito concluir la llamada.
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En la biblioteca de Padilla reposan cientos de libros, pero sólo uno está protegido por una caja de acrílico transparente.
Es un volumen de hojas que el tiempo ha pintado de amarillo. Su portada carece de ilustraciones y lleva únicamente el título "La Responsabilidad Política de la Nueva Generación Universitaria"; el año de su publicación es 1951, y el autor es Raúl Padilla Gutiérrez.
"Mi padre fue un notable priista...
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