Una tarde mágica

AutorXulio Guillén

Afuera del balcón, en un set que recreaba una habitación, montado sobre hielo, estaba el niño que no envejece, proveniente de Nunca Jamás, que sigiloso escuchaba cómo transcurría el inicio de "Peter Pan Sobre Hielo" que se presentó ayer en el Auditorio Telmex.

"Mi nombre es Peter Pan", apenas dijo, para que tanto Wendy, sus dos hermanos y los cerca de 4 mil asistentes en la primera función aplaudieran su entrada en escena y curiosos aguardaran por las aventuras que se desencadenarían con su visita.

Luces, colores y una atmósfera bajo cero, acompañaron una escenografía que transportó las mentes de chicos y grandes a habitaciones inglesas, barcos piratas, pantanos, cuevas, lagos de sirenas y cielos mágicos que hicieron del espectáculo, toda una experiencia.

Uno de los momentos más emocionantes del show, fue a los 15 minutos de iniciada la función, cuando Peter enseñó a volar a los niños al ritmo de la canción, "Come Fly With Me", cuya letra estuvo adaptada a la situación literaria.

Cada una de las acrobacias con las que se lucieron los personajes, en especial las piruetas en el aire de Peter Pan, fueron aplaudidas por el público, en su mayoría niños, y en todo momento se mostraron cálidos a las interacciones que incitaba la voz en off que narraba el cuento.

Indios y piratas coronaron la gélida fantasía, con unos performance que lucieron las bondades de hacer un espectáculo sobre hielo. Y no fue hasta que salió el Capitán Garfio, cuando los aplausos cambiaron por abucheos y la obra logró su cometido: conectar con el público.

Seguido del villano del show, un tic toca resultó familiar...

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