Tiempo de Negocios / Publi XIII no puede pagar a los afectados
| Autor | Darío Celis Estrada |
Se encuentra entrampada la solución al problema que enfrenta la empresa de publicidad móvil, Publi XIII, ya que existen obstáculos que no es fácil resolver desde el punto de vista legal y que mantienen radicalizadas las posiciones de la compañía y de los usufructuarios de los vehículos.
El martes pasado se realizó una nueva reunión en la Secretaría de Gobernación, al mando de Santiago Creel, entre las autoridades de la misma dependencia, de las Procuradurías General de la República y General de Justicia del Distrito Federal, así como directivos de la empresa, con la finalidad de avanzar en posibles esquemas de solución, pero el galimatías legal en que se encuentra el caso fue nuevamente la muralla contra la que topó cualquier posibilidad de solución.
En este ambiente de incertidumbre, por ejemplo, no ha prosperado la propuesta del diputado local del PRD, Alfredo Hernández Raigosa, para que las denuncias presentadas por los afectados sean atraídas por la PGR, debido a que las querellas han sido presentadas en diversas entidades de la República.
Uno de los aspectos legales que entorpecen el caso radica en que no ha sido configurado perfectamente el delito de fraude en las demandas presentadas por los usufructuarios de los vehículos.
Desde el punto de vista legal, se configura dicho ilícito cuando se demuestra la mala fe de la parte acusada, la cual recibe un beneficio -en este caso el dinero de los quejosos-, sin otorgar los autos y camionetas que prometió.
En muchos casos, la empresa no entregó los vehículos obligada por circunstancias de mercado que provocaron que los anunciantes no hicieran uso de los vehículos para promoción de sus productos y con ello no se pudiera realizar el negocio de Publi XIII. Con ello, los afectados no han podido demostrar que la empresa actuó de mala fe.
Otra situación que invalida un supuesto delito de fraude, consiste en el ofrecimiento de Publi XIII para pagar con edificios y bodegas de su propiedad. Esta opción también se encuentra entrampada, ya que la venta de los inmuebles podría tardar hasta dos años, tras un largo proceso legal, y como se efectuaría en remate, posiblemente no alcance a cubrir las exigencias económicas de los demandantes.
En todo este tiempo, Publi XIII ha mantenido la propiedad de 4 mil vehículos que sí fueron entregados al público e hizo un llamado a los usufructuarios de los mismos para que dieran una segunda aportación con el fin de que fueran totalmente de su propiedad.
Con esto...
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