Venden bajo pedido especies en extinción

AutorHanako Taniguchi

MURAL / México

En México existen por lo menos 40 mercados y establecimientos donde con dinero en mano, o bajo pedido, se pueden adquirir todo tipo de especies en peligro de extinción.

Los precios de los animales llegan a alcanzar los 10 mil dólares en el extranjero, pero los colectores nacionales cobran desde 20 pesos por pieza capturada, reporta la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

Un documento interno de la Dirección General de Inspección y Vigilancia de la Vida Silvestre ubica los principales centros de venta en Guadalajara, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y el DF. Aunque en menor grado, Oaxaca y Yucatán también son considerados como puntos críticos.

Ahí se venden de manera ilegal pericos, loros, ruiseñores, cacatúas, cocodrilos, serpientes, huevos de tortuga, changos, iguanas, sapos, corderos, canarios, y otras especies protegidas por la ley.

Investigaciones de la dependencia revelan que el precio en el mercado de la guacamaya verde, que está clasificada como amenazada, es de 3 mil pesos; una cotorra guayabera vale entre 3 y 4 mil pesos, y un tucán entre 4 mil y 5 mil pesos. Los ajolotes mexicanos cuestan 300 pesos.

Los mamíferos más comercializados son los monos arañas, los ocelotes y los gatos montes.

La comunidad de Charco Cercado, en San Luis Potosí, es considerada por la Profepa como uno de los centros de venta más importantes a nivel nacional e internacional. Aunque los establecimientos son pequeños y no tienen los animales a la vista, los pobladores trabajan bajo pedido.

Diana Ponce Nava, subprocuradora de Recursos Naturales, considera esta comunidad como un punto aún más crítico.

"Uno de los lugares más críticos actualmente es Charco Cercado y los centros de acopio de la Ciudad de México. En otras ciudades tenemos lugares críticos como el mercado de Oaxaca, en Mérida, pero la escala es bastante menor.

"En Charco Cercado, se dice que lo que quieras te lo consiguen, pero cuando quieres hacer actos de inspección, te encuentras tres puestitos detenidos en ramas con una señora con 15 chamacos sentados ahí, casi en estado de inanición y esa es a la gente que tienen por delante. Pero finalmente ya saben quién llega a comprar y se vende por encargo. Hay también adolescentes que son prostitutas que al mismo tiempo venden animales", dijo Ponce Nava.

En el DF, los métodos de venta se han sofisticado. Tras numerosos operativos en los mercados de Sonora y Madre Selva de Cuemanco, los vendedores ofrecen sus mercancías por...

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