Victoria a sangre y fuego

AutorÉdgar Contreras

MÉXICO.- El Cruz Azul fue luz y sombra en su último paso a al Final de la Concacaf Liga Campeones.

La Máquina mostró carácter e ímpetu para doblegar 2-0 (2-1 global) al Tijuana en la Semifinal, pero la traicionó el temperamento, sobre todo el de Jesús Corona, quien se fue expulsado por darle un codazo a Javier Gandolfi y provocar el tercer conato de bronca de la noche, ya con el partido finalizado.

Por esa acción, el portero se perderá al menos la ida de la Final, contra el Toluca, el próximo martes.

Cuando el Cruz Azul se disponía soñar con el Mundial de Clubes, vivió una pesadilla tras el silbatazo final. Sin nada que perder, los Xolos tiraron el anzuelo y el guardameta cayó redondito.

Porque de nada sirvió que antes de festejar el capitán Gerardo Torrado corriera hacia el área cruzazulina para abrazar a Corona y sugerirle calma, así como tampoco el sprint que pegó desde la banca el auxiliar Salvador Reyes, para evitar alguna baja en la Final.

Los esfuerzos fueron infructuosos. Camino al vestidor, el arquero celeste aún invitaba a Gandolfi y a Hernán Pellerano, quien se metió en la bronca y también fue expulsado, a probar sus habilidades boxísticas.

En el Cruz Azul nada quedaba ya de esa sangre fría que el defensa Julio César Domínguez exhibió al minuto 55, al marcar el segundo gol, el de la clasificación, y la misma que tuvo al despejar casi de la línea de gol el esférico tras un disparo de Édgar Castillo, al 89'.

También se habían olvidado de canalizar la energía adecuadamente, como en su momento lo hizo Joao Rojas, apenas al 2', para no conformarse con...

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