La Vida de Cuadritos / ¡¿Por qué tanto grito?!
| Autor | Arsenia Mata |
TV Docta
Gritar está de moda. Al menos en nuestro bien amados (y muchos malogrados) melodramas mexicanos en los que los primeros actores y alguno que otro incipiente talento tienen como recurso la escuela de gesticular, reír y lanzar exclamaciones con las que, al parecer, pretenden convencer al respetable.
Frases muy socorridas como "¡Noooooooooo, por favooooor!"... "¡soy tu maaaaadreeeeeee!"... o "¡te odioooo!"... siguen tan en boga como hace 30 años.
El tiempo pasa y los libretistas no evolucionan, por eso esta semana vimos a varios personajes de distintas historias demostrar sus tablas "a boca de jarro".
Ana Bertha Espín no se limitó en Código Postal a reiterar su aversión (una vez más) a su marido (Roberto Blandón) y Regina (Jery Sandoval) porque al parecer le quieren quitar a ella y a su hijo (José Ron) lo que les pertenece.
Este último aprovechó que su madre estaba gritando para hacer lo mismo con ella... ¿y al final qué vimos? A una excelente histriona que parecía patiño de un debutante sin tablas, pero eso sí... con un abdomen de lavadero que sigue presumiendo sin camisa o en bañador.
La Espín se tiró al suelo, pataleó, moqueó intensamente y, pregúnteme usted, ¿nos impresionó?... Pues sí, me dejó boquiabierta por el maquillaje que no se le corrió, ya que la mujer, llorando a chorro abierto, permanecía con el rímel bien puesto, pero sobreactuada.
En Mundo de Fieras, Dolores (Azela Robinson) también cayó al piso para pedirle perdón a Tiberio (Odiseo Bichir) por aparecer en su vida tras confesarle el agotado parlamento de "soy tu madre".
La actriz es buena, qué digo buena, estupenda, sólo que en esta ocasión se dejó influir por una pésima dirección (Edgar Ramírez... mucho gusto) quien, me imagino, le indicó que debía pujar, gritar angustiada y lamentarse entre llanto. La escena no salió.
Ésta sin contar las innumerables en las que Jocelyn (Edith González) vocifera y amenaza con signos de admiración a Gabriel (César Évora) y Mariángela (Gaby Espino).
Por cierto, ahora que salió de enfermera asesina, lo único que le agradecemos es que haya eliminado a Dulce del reparto. No sé qué pasará con la historia sin este pilar de la actuación. Sí, es broma.
El más chistoso, porque sólo queda en intento de buen actor, y mire que no es tan malo, fue Jaime Camil, a quien una vez más lo vimos pasado de copas...
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