Vida de príncipe

AutorKaty Díaz

De no tener nada, ahora David Banda lo tiene todo.

Sus primeros 13 meses de vida los pasó enfermo y solo en un humilde orfanato de Malawi, su país natal, pero en cuanto Madonna lo descubrió, la vida del pequeño ha dado un giro espectacular.

Ahora no sólo tiene una glamorosa mansión donde vivir en Londres, también tiene hermanos que lo cuidan y lo consienten y unos padres famosos y multimillonarios.

Su vida en la miseria

El pequeño David, de ojos grandes y expresivos, nació en Malawi, país ubicado en África oriental.

Su padre, Yohane Banda, es un agricultor que gana alrededor de 9 dólares al mes. Y su madre, Malita, murió poco después del nacimiento de David, por complicaciones en el parto. Anteriormente Malita y Yohane habían perdido a dos hijos a causa de la malaria.

En una entrevista publicada en The Mail on Sunday, los abuelos de David explicaban que el pequeño nació en su casa, sin más atención médica que la de su abuela, quien ayudó a Malita en el parto.

Cuando la salud de Malita empeoró, su esposo tuvo que ir a un pueblo cercano en busca de medicinas, pero mientras él caminaba una hora bajo el sol, la mujer falleció.

Yohane entregó a su hijo al orfanato Casa de la Esperanza en Mchinji, y desde el momento en que lo abandonó ahí, ni él ni ningún otro familiar volvieron a visitarlo.

En el lugar, el niño vestía con prendas usadas y dormía en una humilde cunita de madera. Su estancia ahí lo hizo presa de una severa neumonía.

Su nueva vida en la riqueza

Cuando las autoridades dieron su aprobación para que Madonna lo llevara a su casa, la vida del pequeño cambió drásticamente.

Para comenzar, David supo lo que era tener atención personalizada, conoció los aviones y en su nuevo...

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