La zafra no tiene pausa

AutorMonserrat Bosque

CUAUTLA, Mor.- Un olor dulce que embriaga, una llovizna constante de ceniza y el estruendo de calderas, chimeneas y molinos dan la bienvenida a los cargamentos de caña que entran sobre camiones, uno detrás del otro, al Ingenio Casasano, en la tres veces heroica Cuautla de Morelos.

Es tiempo de la zafra, y tres turnos de trabajo, con 450 empleados, apenas y alcanzan para procesar más de 640 mil toneladas de caña.

La producción de azúcar es una carrera contra el reloj a lo largo 6 meses. La caña no da tregua ni espera, no respeta fines de semana ni días festivos, y tampoco le interesa el calor que sofoca entre las máquinas y en los cañaverales.

Vicente Mendoza, gerente general del ingenio, vive inmerso en su trabajo: su casa está dentro del ingenio y su vida la rige el compás de las máquinas.

"En la noche, cuando ya estoy dormido, escucho cuando arrancan o se paran las máquinas. Un silbido es parar; dos es arrancar y tres es preventivo. Cuando escucho tres me despierto y les marco por teléfono: ¿qué está pasando?, 'nada', me responde quien esté a cargo, y me vuelvo a dormir", cuenta.

Es un negocio dulce en una empresa que ha pasado por momentos muy amargos. Dicen sus empleados que si los años de historia que han transcurrido entre los muros de este ingenio se pudieran medir en granos de azúcar, alcanzarían para llenar un costal.

Por sus puertas ha pasado el esplendor de la epoca colonial, la Revolución y, en sus años más oscuros, los sexenios del PAN.

Hace 12 años, tras declararse en quiebra, fue expropiado a Grupo Escorpión, y paso a manos del Gobierno federal.

Casi 7 años tuvieron que pasar para que Casasano volviera a ser rentable.

A pesar de los embates de los precios internacionales del azúcar, de seguir en manos del Gobierno, es uno de los más productivos y eficientes del País, presume Mendoza.

Las cifras lo respaldan, su producción de azúcar en la zafra 2011/2012 (un año promedio) supera en 64.57 por ciento a la de 2002/2003, un año después de la expropiación.

No sucede lo mismo con los otros ingenios que corrieron la misma suerte.

De los nueve que aún administra el Gobierno federal, cinco produjeron menos en el mismo comparativo, según datos de la Unión Nacional de Cañeros.

Los buenos números de Casasano, asegura Mendoza, son resultado de años de trabajo, de inversiones estratégicas que han permitido modernizar diversos procesos productivos en la planta, y de su gente, en...

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