CIUDAD SALUD / Consulta vía remota

AutorDr. Francisco Arroyo

Tenemos un escenario imaginario, en el cual uno de nuestro familiares es diabético, hipertenso (por lo general estas dos patologías siempre van juntas) y además es cardiópata, es decir, con problemas en el corazón.

Vive solo y, aunque puede moverse y valerse por sí mismo, un día cualquiera le habla al familiar a quien más confianza le tiene (ése eres tú) para decirte que se siente mal y cree que la glucosa le ha bajado, que la presión le subió y pregunta si puedes ayudarle.

Aunque la situación es hipotética, a muchos nos ha pasado con nuestros padres o hermanos, cuñados, etcétera, y seas o no médico, es algo con lo que se vive día a día.

En esta situación tenemos algunas variables:

1) Ir hasta su casa para ver cómo está y tomarle la presión arterial, el azúcar, y revisar cómo se siente.

2) Hablarle a un médico para que lo vaya a ver y nos diga cómo está.

3) Pedirle que se vaya al hospital y que ahí lo vemos.

Cualquiera de las tres es factible y, de alguna forma, nos consume tiempo, pero en la actualidad hay una que podemos hacer aparte de esas.

Una cuarta opción es que nuestro pariente nos mande los parámetros de azúcar, presión y trazos electrocardiográficos por control remoto para saber, sin movernos, cómo está y qué puede hacer el doctor o el servicio médico telefónico que le toque atenderlo.

Hay instrumentos en la actualidad que nos ayudan a medir la presión arterial, la cantidad de azúcar en la sangre, los trazos electrocardiográficos del corazón e, incluso, la temperatura.

Estos aparatos registran los datos, los almacenan y los pueden enviar ya sea por bluetooth, línea telefónica o Internet a un familiar, médico tratante y a un call center.

La logística es que los datos aparezcan en las computadoras o en los teléfonos de las personas que pueden tomar la decisión de, si el paciente está mal, mandarle una ambulancia, recibir instrucciones del médico sobre qué hacer o bien, coordinar la atención médica.

Lo que hasta hace unos años era algo como de un cuento de ciencia ficción, en la...

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