Entrevista / Dotan Negrin / Lleva piano y perro por Estados Unidos

AutorAnaline Cedillo

Cuesta creer que a una persona con formación artísitica le resultara complicado enfrentarse a los desconocidos. Pero este es el caso de Dotan Negrin, un músico y actor originario de Nueva York, antes de Piano Across America, nombre con el que bautizó su viaje de cinco meses por Estados Unidos. ¿Su objetivo? Tocar el piano en todos los rincones posibles de su país. Luego de concluir su aventura, Dotan reconoce que la mejor experiencia no ha sido conocer distintos lugares sino a la gente que los habita.

El proyecto nació como una idea en su diario. Y para volverla realidad, Dotan ahorró dinero realizando distintos trabajos temporales para comprar un piano y un camión.

Así, transportó el instrumento de madera fabricado por Upright Kohler & Campbell a bordo de un camión amarillo, muy parecido a los que se usan para las mudanzas. Pero no sólo eso: arrastró el piano vertical sobre concreto o caminos

de terracería, y lo empujó por empinados senderos, auxiliándose de gruesas cuerdas, una plataforma con ruedas y, a veces, de personas que se cruzaban en su camino. Lo mismo tocó en las calles de Las Vegas o San Francisco, que en el paisaje de las Montañas Rocallosas o el Parque Nacional de Yellowstone.

Entrevistado vía Skype un día antes de emprender el regreso a casa, Dotan asegura que la experiencia ha sido tan enriquecedora, que ya piensa en llevar su proyecto por Europa.

¿Cómo decidiste a qué lugares querías ir con tu piano?

En mi experiencia, la mejor manera de viajar es no planear demasiado y ponerte en situaciones que te obliguen a conocer gente. Algunas de las mejores experiencias durante el viaje han tenido que ver con la gente que he conocido, con las conversaciones que he tenido, más que con los lugares. Siempre preguntaba ¿a dónde ir? Los locales conocen la mejor cafetería o dónde probar la comida más rica.

¿Qué ha sido lo más difícil?

Pagar la gasolina. Es muy cara. Me gustaría hallar una manera de hacer esto sin tener que emplear gasolina, con un auto eléctrico o algo así. Otra de las complicaciones, quizá, es que hay que manejar mucho y puede convertirse en algo tedioso. Pero estar en carretera, en silencio, te da tiempo para pensar.

¿Te inspiraste en algún escritor o músico para tu recorrido?

Definitivamente. Leí En el camino (On the Road, 1957), de Jack Kerouac. También leí Viajes con Charley: en busca de los Estados Unidos (Travels with Charley: In Search of America, 1962), de John Steinbeck. Además, conocí a un hombre en Albuquerque...

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