'El Albañal'

AutorTanilo

¡Híjole!, ya me dijeron que la semana pasada escribí mal lo de la cultura ligth... bueno, la cultura light, que revolví la h y la t. Bueno, pos es que yo lo vi en una lata de coca cola light que me estaba tomando, pero yo creo que era pirata. Sabe, pues, el caso es que me entendieron ¿no? Yo por eso no ando diciendo que la cultura es light, porque no lo sé escribir. Todos los días se aprende algo nuevo, dice el don de la tiendita.

Otra postura muy diferente a la de Zamora es la de Emilio González Márquez, el de Guadalajara; para él la cultura es muy importante, tan importante, que lo light entonces resulta la seguridad pública.

Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, ¡caray! Hace falta tener más cultura para darse cuenta de que pa' maldita la cosa nos sirve un museo de la talla del Guggenheim en una ciudad donde los policías no tienen macanas, ni patrullas, ni uniformes... ya no hablemos de preparación, ese es otro asunto.

¿O qué, al rato mandamos llamar al señor Rudolph Guliani (¿lo dije bien?) pa' que venga a meter en cintura a los malditos rateros y nos deje una ciudad que deje verdes de envidia hasta a los mismísimos neoyorquinos con su Guggenheim y sus múltiples museos?

Mala noticia. Ya lo quisieron hacer en la Ciudad de México y, al menos de acuerdo a los miles de de manifestantes que acudieron ayer al Zócalo a protestar por la inseguridad, sus técnicas no resultaron más que para que algunos se pararan el cuello.

A mí se me hace que así no va la cosa, señores. Antes que poner nuevos museos, a costa de que al rato nos anden robando hasta los calzones...

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