11 Km de historia

AutorGustavo Aréchiga

Desde Tetlán hasta Los Arcos hay un mundo de asfalto. Por allá está la Barranca de Huentitán y luego El Baratillo, que ofrece de todo, todos los domingos. En el otro extremo Los Arcos recuerdan los festejos futboleros, las decepciones del equipo.

Todo este recorrido físico que atraviesa como una vena a Guadalajara, podrá ser andado a pie, sin los tumultuarios automóviles siempre al acecho del peatón.

Desde mañana y cada domingo, a partir de las 8:00 horas, y hasta el mediodía, la Ruta RecreActiva cerrará el paso vehicular a lo largo de 11 kilómetros en línea, que abarca los puntos entre la estación Tetlán del Tren Ligero, la avenida Javier Mina que se convierte en Juárez y luego en Vallarta, hasta llegar a Los Arcos.

Como pasando por diferentes atmósferas, si usted decide convertirse en un peatón ocasional podrá visitar ciertos tiempos, muchas historias y diversos atractivos culturales a lo largo de esta ruta que enarbola lo más representativo de la arquitectura tapatía, casas de valor histórico, una sala de cine, varios museos y hasta un observatorio astronómico.

Para abrir garganta, la Plaza de los Mariachis que se ubica a un costado del mercado San Juan Dios lo recibe con una cerveza fría y una birria humeante. Más adelante, la recién inaugurada Plaza Pablo Neruda evoca al poeta, a tan sólo una cuadra de Avenida Juárez, donde desemboca Pedro Moreno.

Después de pasar por la Biblioteca Octavio Paz, junto a la Estación Universidad del Tren Ligero, el Ex Convento del Carmen tiene las puertas abiertas aderezadas con una obra de teatro, quizá una película en su Videosala, alguna exposición de artes plásticas y al final un raspado a la sombra de los árboles de la Plaza José Rolón, enfrente del Templo del Carmen.

El conjunto arquitectónico de la Universidad de Guadalajara, en el cruce con Enrique Díaz de León, permite entrar a las exposiciones del Museo de las Artes, sentarse en una butaca del Cineforo o caminar tranquilamente por el Andador Escorza (échele un ojo al mural en proceso).

Como una probada de lo que todavía queda del patrimonio arquitectónico de Guadalajara, la denominada Zona Rosa incluye al museo Casa Vallarta, la Casa Farah y algunas fincas hoy convertidas en restaurantes, rematando con el Observatorio Astronómico de la UdeG, antes de cerrar los 11 kilómetros de cultura al pie de Los Arcos o en la Casa Museo José Clemente Orozco.

El mundo de asfalto entre Tetlán y La Minerva se reduce a una historia: la que decida vivir entre la...

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