21 años de corazón salvaje

AutorVania Citlalli de Dios y Mariana González-Castellón

Durante 21 años, en el Zoológico Guadalajara se han tejido historias de amor y resentimiento; los protagonistas han tenido embarazos imprevistos y hasta problemas de personalidad.

De entre los más de 2 mil animales que hay en el lugar, los gorilas Chencha y Chato son de los consentidos. Ahí formaron su familia y procrearon a sus dos hijas, Faustina e Iyari, aunque la gestación de la primera los tomó a todos de sorpresa, ya que nunca notaron el embarazo hasta que nació.

"Llega un chavo y me dice 'oye, creo que se metió un monito con los gorilas porque el dormitorio está todo lleno de sangre'. Fuimos y sí, había sangre, pero era del parto y el animalito era la cría que acababa de nacer", recuerda José Luis Rodríguez Ávila, veterinario con casi 20 años trabajando en el Zoológico.

"Pasó desapercibido porque desde que llegaron de África siempre veíamos que estaban copulando, todo el tiempo copulaban, incluso, después de que hicimos cuenta que la hembra estaba gestante seguían copulando".

En las 34 hectáreas del Zoológico hay todo tipo de animales, desde serpientes, jirafas, changos, leones e hipopótamos hasta canguros, cocodrilos, arañas, koalas, delfines y osos que conviven día a día con los humanos.

Pero ellos no a todos quieren por igual, ya que le guardan resentimiento a los veterinarios y prefieren a los animaleros, que son las personas encargadas de alimentarlos, limpiar sus espacios y tenerlos presentables para los visitantes.

Otra de las consentidas es Ramona, una jirafa que recibe cariños de los trabajadores. Josefath Hernández Vega, agrónomo encargado de la jardinería y de las plantas de tratamiento, dice que les da masaje a varias de las especies.

Hernández Vega, con casi 20 años laborando en el zoológico, es de los trabajadores más antiguos. Asegura que desde el día de su inauguración, en 1988, le dijo a sus esposa que él trabajaría ahí.

"Yo soy ranchero y siempre quise tener un rancho, y nadie tiene un rancho tan grande como yo", comenta al referirse al enorme parque.

Su amor por la naturaleza y a su trabajo se refleja en sus hijas: Golondrina, Paloma y Alondra; al varón quería ponerle Canario...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR