Abrazan esperanza

AutorCielo Mejía

La necesidad de abrazar a las familias purépechas que migran a Guadalajara se convirtió en el sueño de Jacinto Colmenarez.

Junto a su esposa e hijas, emprendió un viaje por los cruceros de la Ciudad para ofrecerle comida a niños de calle, pero su labor creció hasta convertirse en una asociación que está próxima a darse de alta ante la Secretaría de Hacienda.

Kamachani, que en purépecha significa "abrazo", nació de las sonrisas de niños que limpian vidrios, de padres albañiles y madres que piden caridad o trabajan en casas haciendo el aseo.

Colmenarez y su esposa hicieron contacto con los pequeños del crucero de Cordilleras y Patria; se acercaban a platicar con ellos y descubrieron su origen purépecha.

"Al principio fue muy difícil, porque ellos desconfiaban de nosotros, creían que éramos personas del DIF que queríamos llevárnoslos", dice Colmenarez, director de la asociación.

"Fue un proceso de ganarse la confianza de ellos, de darles de comer, como pajaritos, sabíamos que a cierta hora venían a comer con nosotros".

Por miedo al rechazo mentían sobre sus nombres, sus raíces y su domicilio, pero poco a poco, el director identificó que los menores provenían de colonias que se encuentran en las faldas del cerro de El Colli.

"En una riña que tuvieron, ellos creían que iban a la cárcel, los regresan (los policías) a la (colonia) 12 de Diciembre, luego fueron conmigo temblando de miedo de que no querían ir a la cárcel, yo les dije que tenían que confiar en mí", recuerda.

Aunque empezó como un proceso asistencial, Kamachani es una organización que actualmente se dedica a ayudar a familias purépechas a conseguir fuentes de trabajo para los padres, a los niños los auxilian por el lado educativo, aunque la mitad de éstos abandonan la escuela.

En el año que lleva trabajando, Colmenarez ha obtenido ayuda del DIF Zapopan y el ITESO.

A finales del 2008 decidió constituir formalmente su asociación para establecer proyectos que permitan el desarrollo de la cultura purépecha y aumente la calidad de vida de estas familias que provienen -en su mayoría- de San Isidro, Municipio de Los Reyes, Michoacán.

Hoy, lo que empezó con cuatro niños, se multiplicó a 50 familias con las que Kamachani tiene contacto.

Contrario a lo que la sociedad cree, Colmenarez asegura que en la población que su asociación atiende no ha encontrado mafias, sino familias que son movidas por el hambre, no por drogas o alcohol.

Además, la situación de estas personas ha empeorado debido a que...

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