Acelera Chávez reforma agraria
| Autor | Octavio Pineda |
MURAL / Colombia
BOGOTÁ.- Como parte de su "guerra contra el latifundio", el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, metió en semanas recientes el acelerador a una reorganización de la tenencia y el uso de las tierras con vocación agrícola que ha generado cierto nerviosismo.
Emulando la consigna del caudillo de la Revolución mexicana Emiliano Zapata -"la tierra es de quien la trabaja"- con una reforma agraria prometedora en el papel, Chávez busca redistribuir las tierras ociosas o abandonadas del país entre un campesinado que las ponga a producir.
Sin embargo, importantes sectores de la sociedad venezolana temen que un manejo discrecional, político o populista de la intervención y expropiación de tierras, una actitud oficial displicente hacia la invasión de predios o su adjudicación en manos inadecuadas se presten para atropellos, en detrimento del derecho a la propiedad privada y de la misma seguridad agroalimentaria que la reforma busca garantizar.
Expertos en temas agrícolas advierten además que las condiciones actuales del país, y en particular del campo venezolano, plantean serios desafíos a esta reorganización agraria, cuyos beneficios reales están por verse.
Las dudas y los temores
Wilmer Morán, presidente de la Asociación Venezolana de Criadores de Ganado (Asocebú), reconoce que hay preocupación en el sector por la discrecionalidad que puedan tener los funcionarios de Gobierno en la aplicación de la ley para intervenir y adjudicar tierras.
"Apoyamos la idea de poner a producir las tierras ociosas, pero nos preocupa la discrecionalidad que pueda tener cualquier funcionario público. Aspiramos a que las propiedades que ya cumplan una función social y sean productivas se respeten y no vayan a cometerse arbitrariedades que pongan en juego la seguridad agroalimentaria", asegura el ganadero.
Morán considera que la redistribución de tierras debe seguir la fórmula de beneficiar a alguien sin perjudicar a nadie, estar dirigida a un campesinado capacitado que no las desaproveche e ir acompañada de programas crediticios y de desarrollo viables.
"Lo que se necesita es un trabajo bien organizado, con buenos proyectos. Que cuando entren los adjudicatarios o beneficiarios ya estén a su alcance programas de desarrollo agrícola. Se han dado casos de adjudicaciones donde los beneficiarios, después de un tiempo, por falta de apoyo, se salen de los predios y los dejan abandonados", plantea.
El ganadero aspira a que la reforma agraria cuente con...
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