Adiós a las cosas del ayer
| Autor | Alicia Calderón |
Cada hogar tiene su historia, su toque, su futuro; cada casa está compuesta por objetos imprescindibles para algunos, necesarios para otros, o simplemente adornos para otros más, pero siempre hay cosas a las que hay que decir adiós.
Por viejas, estorbosas, descompuestas, inutilizadas, maltratadas o sencillamente innecesarias, bajo cada techo hay algo que ya no tiene razón de estar ahí, pero nos negamos a dejarlas partir en un triste camión recolector de basura.
Cuando las cosas aún sirven es peor, pues el dueño tarda en encontrar un nuevo destino para ellas, sin embargo sí hay buenas opciones para elegir.
Para ayudar
Uno de los caminos que pueden seguir todas aquellas cosas que en casa ya no tienen cabida es el que va hacia organizaciones civiles de beneficencia y que se sostienen, entre otros recursos, de las donaciones que les hacen los particulares.
Un caso es la jesuita Ciudad de los Niños del Padre Cuéllar, que según el administrador, Crescencio Chávez, el 50 por ciento de los recursos que utilizan salen de las cosas que la gente ya no quiere en sus casas.
La organización mantiene a 420 niños de escasos recursos mientras terminan su primaria, secundaria y preparatoria; en cada uno invierte 2 mil 500 pesos al mes.
Para cumplir con su objetivo ideó la instalación de un bazar, a donde llega de todo, el único requisito es que no sea nuevo.
Televisores servibles e inservibles, de hace 40 años y de hace 2; rotos y en buen estado; a color y a blanco y negro; sucios y limpios; de marca o patitos, en fin, de casi todos.
Vestidos de novia, joyería de fantasía, zapatos de plataforma, trajes de los años 50, salas antiguas, camas de madera, garrafones para agua, barbies, carritos para el mandado y una lista interminable de las cosas que hasta ahí llegan para ser vendidas a precios muy económicos y obtener recursos para los niños del Padre Cuéllar.
A diferencia de otras organizaciones como Cáritas, los choferes con las camionetas de Ciudad de los Niños recogen de las casas todo lo que la gente les quiera donar, no importa si sirve o no sirve, a alguien le puede interesar.
Sólo hay que llamar a los teléfonos 3121 4506 o 3122 9355 para decir que en casa hay algo que les puede servir.
Para recuperar
Otra opción para deshacerse de aquellas cosas que ya no necesita, es llamar a los diversos bazares que hay en la ciudad en donde se venden desde antigüedades hasta chatarras.
Casi por todas las zonas de la ciudad hay alguno. Un caso es el Bazar El Rosario...
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