Adiós refresco

AutorClaudia Cuevas

Quizás tengas muchos propósitos para este 2019, pero ¿qué tal si empezamos por acabar con el hábito de tomar refresco y más adelante tratamos otro y así sucesivamente?

El refresco, como tal vez ya lo has escuchado, no es bueno para la salud. Contribuye con problemas de obesidad, presión arterial alta y diabetes.

Por ello, ahora que decidiste dejarlo, te recomendamos algunos consejos para reducir su consumo y después de cierto tiempo decirle adiós por completo.

En primer lugar, recuerda que suspender un hábito de un día para otro no es la mejor idea.

Así que lo mejor será comenzar a bajar las porciones de a poco, por ejemplo: si al día tomas tres latas de refresco (una por comida), bebe sólo dos en 24 horas durante una semana y luego una los siguientes siete.

Cuando hayas logrado disminuir el consumo por día, ahora ataca el semanal, es decir: de siete bájalo a seis, luego a cinco y así sucesivamente.

Mientras estés en ese proceso, sustituye los refrescos por bebidas con efervescencia como una combinación de agua mineral y natural o esta última con carbonato de sodio y la mitad de un limón.

También ten en cuenta los reemplazos para la cafeína porque seguramente los vas a necesitar. Te sugerimos café sin azúcar y tés helados o calientes.

Además, no olvides mantenerte hidratado. Cada individuo requiere una cantidad diferente de agua al día y no ingerirla puede desencadenar problemas de saciedad, lo que deriva en la sensación de "hambre" y en calorías sumadas a tu organismo que no necesitas.

Y en lugar del azúcar del refresco, opta por opciones...

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