Agasaja la realeza a FCH y comitiva
| Autor | Mayolo López |
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LONDRES.- El Presidente Felipe Calderón ya sabe lo que son los aires de la realeza: paseó en carroza, degustó un banquete con cubiertos bañados en oro macizo y durmió en una alcoba real.
La primera mañana en la capital del Reino Unido lucía radiante para Calderón: un cielo azul bañaba la Explanada de la Caballería, uno de los espacios pertenecientes al ámbito de la realeza.
En los lomos de caballos pura sangre, jinetes de la Guardia Real irrumpieron en la explanada para anunciar el inicio de la ceremonia de bienvenida oficial al Presidente Calderón.
La Reina Isabel II dispuso para este huésped y su comitiva un protocolo espléndido: desfile de equinos, acordes de gaita y un carruaje muy propio de la Corona Británica.
Silencioso, un vehículo Bentley apareció a un costado del parque Saint James Park. La Reina Isabel II y el Duque Felipe de Edimburgo entraban a escena para recibir al Presidente de México y su comitiva.
Envuelto en un abrigo oscuro, con una corbata azul, Calderón llegó a bordo de otro automóvil Ben-tley, en cuyo frente ondeaba un banderín tricolor: se detuvo frente a un templete cubierto por una carpa blanca, descendió del coche, subió unos escalones y, ceremonioso, tendió la mano a la Reina, ataviada con un vestido rosa fuscia, un sombrero del mismo color y un pequeño bolso negro.
Después hizo lo propio Margarita Zavala, esposa del Mandatario mexicano, protegida, como su esposo, con un abrigo oscuro y tocada con un sombrero del que caía un listón azul.
Retumbaron a lo lejos 41 cañonazos: 21, desde la Torre Real, por tratarse de un Jefe de Estado, y 20 más, desde el Palacio de Buckingham, por ser la Explanada de la Caballería una sede donde la Reina supervisa a sus tropas.
Sentados en primera fila, maravillados por la pompa de la realeza, los empresarios Lorenzo Zambrano, Armando Paredes Arroyo y Valentín Diez-Morodo contemplaban la escena acompañados por sus esposas.
Carrozas para todos
Reina desde 1952, Isabel II invitaría a su huésped a abordar una vistosa carroza para retirarse de la explanada y enfilar hacia el Palacio de Buckingham. Atrás, otro coche con Margarita Zavala y el Duque de Edimburgo.
Aunque descubiertas, la Reina dispuso cinco carrozas más para el resto de la comitiva del Presidente de México: una para la Canciller Patricia Espinosa y el Lord Vestey; una más para los secretarios de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quezada, y para el Jefe del Estado Mayor Presidencial...
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