EL ALBAÑAL / Sin ton ni son...

AutorTanilo

De pena ajena fue la respuesta que dio el diputado federal José Luis Íñiguez cuando, durante el Foro de Análisis sobre el Marco Jurídico de la Cultura en México, le pidieron conseguir dinero para restaurar los murales de José Clemente Orozco en el Cabañas.

Palabras más, palabras menos, dijo que está bien que sean importantes, pero que hay otras cosas como las Casas de la Cultura, y dio a entender que habría que elegir entre restaurar o hacer cultura popular.

Nada más que las Casas de la Cultura no están del todo dedicadas precisamente a atender a la población... o bueno, sí, pero por medio de oficinas que nada tienen que ver con lo cultural.

Parece que Íñiguez le tiene fobia a los murales porque ya alguna vez quiso borrar la obra de Antonio Ramírez en el Congreso del Estado escudándose en que había personas a las que les parecían horrorosos. Esperemos que ahora no le "digan" lo mismo de los frescos de Orozco.

Tanto le preocupa al diputado federal la cultura popular que durante su gestión en el Congreso Local ni siquiera se ocupó de aprobar la reforma constitucional que reconocía el derecho a la cultura de los mexicanos.

Esa omisión se la "cantaron" también durante el Foro de Análisis sobre el Marco Jurídico de la Cultura en México.

Después...

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