Alberto Martínez Vara / Ciudad de pordioseros

AutorAlberto Martínez Vara

Ayer me dio tos, monté en mi auto y fui a la farmacia por un jarabe. El primer semáforo me detuvo y presencié un acto de malabarismo tipo Cirque du Soleil... pero con naranjas. En el segundo alto, un señor pedía dinero enseñando una receta y una bolsita de plástico con un líquido amarillento colgando de su cinturón. En el siguiente, una mujer de lentes oscuros golpeó mi salpicadera y mi ventanilla con su bastón y pidió su limosna. En otro alto, un niñito de 6 años pedía mientras su mamá estaba sentada en el camellón.

Cuando llegué a la farmacia, un tipo con un trapito rojo quitó una cubeta de "su" banqueta para que me estacionara. Ya en el mostrador, cuando pagué mi jarabe me pidieron que "redondeara" mi cuenta. Luego, el chavo que puso mi jarabe en una bolsa me dijo "que le vaya bien"... y estiró la mano. Antes de salir, vi que en la pared había una caja de plástico, con una estampita de San Eulalio, llena de monedas para los niños del asilo. Al arrancar mi coche, el del trapito rojo me chifló repetidamente y extendió la mano. De regreso, en los cuatro semáforos de vuelta había otros cuatro pordioseros diferentes, cada uno con padecimientos verdaderamente terribles. Total, 12 limosneros de todo tipo en tan sólo cuatro cuadras.

Con esto, llego a la tristísima conclusión de que vivimos en una ciudad de pordioseros. ¿Por qué? ¡Por culpa nuestra! Alguien nos ha vendido la culpa de "tener dinero".

¿Es nuestra culpa que haya gente desamparada? ¿Los que trabajamos y ganamos dinero debemos mantener a los que no trabajan? Yo creo que no.

Obviamente, debemos ser solidarios y ayudar a los demás. Debemos crear empleos, enseñar a trabajar y pagar justamente. Pero el dinero regalado no ayuda a que la gente se supere, sólo la denigra y la hace perezosa.

Y lo peor... ¿todo esto es verdad? ¿O sólo es una mafia de explotadores que regentea seres humanos sumidos en la ignorancia y el abuso? Esto no existía hace 10 años en Guadalajara...

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