Alistan a 'Esperanza' para salvar al mar

AutorDaniela Rea

Enviada

GOLFO DE CALIFORNIA.- Los días en el barco de Greenpeace no son siempre aguerridas jornadas contra buques balleneros o piratas modernos que pescan de manera ilegal.

Los días normales giran en torno a algo más sencillo: mantener con vida a este gran barco ruso de 75 metros de eslora, bautizado como "Esperanza".

Así inician los días. A las siete y media de la mañana, Cristian, un voluntario de 40 años de edad, toca las puertas de los camarotes para avisar que es hora de levantarse. A esa hora, los tripulantes llegan a la cocina a prepararse algo para despertar: un café o té, y un cigarro hecho a mano.

Luego viene la hora de la limpieza. Todos los días hay algo que limpiar en este barco ecológico, claro está, con aditamentos adecuados: jabón biodegradable y agua reciclada del océano.

Mientras la mitad de la tripulación trabaja en la limpieza, Yohena -mexicana- y Jim preparan la primera de las dos comidas a su cargo. El suyo es uno de los trabajos más respetados de la embarcación.

"Cuando se pasa tanto tiempo en medio del mar, con las mismas personas, sin más actividad que el mantenimiento del barco, la comida es una especie de fiesta", explica Frank, un ingeniero de Alemania.

Es por eso que en este lugar la comida tiene su propio ritual. Se distribuye en cinco horarios a lo largo del día -siete y media de la mañana, diez de la mañana, doce del día, tres y cinco de la tarde-, el comedor es el único sitio del barco en el que está prohibido trabajar.

La despensa es una especie de museo culinario del mundo. Ahí uno encuentra desde tés orgánicos de la India, salsa picante de Hawaii, galletas de granos de Micronesia, aceite de cacahuate hecho en China o chiles en vinagre, de México.

En este barco abundan las reglas. Eso es lo primero que se le advierte a cualquier tripulante cuando arriba: prohibido tirar basura, prohibido bebidas alcohólicas y drogas, prohibido desperdiciar agua y alimentos, mezclar los desechos, prohibido comer fuera del horario establecido, prohibido tomar fotografías en áreas de descanso.

Las reglas son las únicas que pueden hacer posibles las estadías de hasta cuatro meses ininterrumpidos en alta mar.

También hay reglas amables, como el descanso de toda la tripulación a partir de las cinco de la tarde. Es entonces cuando los marineros se reúnen en la sala de estar, en el segundo...

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