¡Alto! a la epidemia
| Autor | Natalia Vitela |
ILUSTRACIÓN: ESTEBAN SALDAÑA
Hace tiempo que la obesidad no sólo se asocia con la diabetes sino con una cantidad impresionante de enfermedades, advierte Alejandro Velasco, titular de la Clínica de Atención Integral al Paciente con Diabetes y Obesidad del Hospital General de México.
La llamada "diabesidad", advierte, está superada. El sobrepeso condiciona también enfermedades como la hipertensión y el cáncer.
Explica que anteriormente se acuñó el concepto de "diabesidad" por la estrecha relación que existe entre obesidad y diabetes, pero actualmente se le relaciona con el llamado síndrome metabólico.
Dicho síndrome ocurre cuando una persona sufre de manera simultánea obesidad, hipertensión, diabetes y niveles altos de colesterol y triglicéridos.
Ante el impacto de la diabetes en el País, la clínica centra sus esfuerzos en combatir la obesidad y la diabetes, aunque ataca todos los males asociados.
De acuerdo con el experto, quienes padecen obesidad tienen hasta 2.2 veces más riesgo de desarrollar diabetes debido a la concentración de grasa en las vísceras, la llamada grasa abdominal.
Por lo que es fundamental el combate a la obesidad, explica en el marco del Día Mundial de la Diabetes.
"Generalmente llegan con hipertensión arterial sistémica resistente al tratamiento; con síndrome de apnea obstructiva del sueño y con antecedentes heredofamiliares de cáncer y que -tenemos la certeza de que no se atienden en algún momento-,por el peso de la obesidad pueden desarrollar esta enfermedad", alerta.
En esta clínica, explica, reciben tratamiento multidisciplinario, pues ésta cuenta con nutriólogos, médicos internistas, psicólogos, expertos en medicina física y rehabilitación.
"Se ofrecen dos tipos de tratamiento. El médico está enfocado a la atención de las comorbilidades asociadas a la obesidad. Ofrecemos medicamentos que están aprobados por guías de tratamiento nacionales e internacionales para que disminuya la resistencia a la insulina.
"Son sometidos a un programa de intervención de nutrición y psicología, y el servicio de medicina y rehabilitación les ofrece un programa de ejercicio", indica.
El experto aclara que el tratamiento psicológico es fundamental, pues la obesidad se caracteriza por su impacto psicológico como causa y consecuencia.
El reto es mantener a los pacientes fieles al tratamiento. Al año de atención, la clínica se queda sólo con el 50 por ciento de la población cautiva y a los dos años el porcentaje disminuye a 35 por ciento.
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