Un amor inusual

AutorJuan Carlos García

ENVIADO

TORONTO.- En La Forma del Agua, por la que Guillermo del Toro acaba de ganar el Globo de Oro a Mejor Director, y que aspira a 12 premios BAFTA, el cineasta aborda nuevamente su pasión por las criaturas fantásticas y reflexiona sobre la condición humana.

"Es un cuento muy alejado del concepto de una princesa Disney, en donde son perfectas e inmaculadas. Aquí el hada es Elisa, una conserje muda que tiene su rutina, tolera a los jefes, resiste.

"Es solitaria, eficaz. Es una mujer que descubre el amor de una forma inesperada e inusual: en un monstruo", dice Del Toro en entrevista.

La película, que se estrena mañana en México, se desarrolla en 1962, en la reprimida Baltimore de la Guerra Fría. Estados Unidos vive en incertidumbre y Elisa Esposito (Sally Hawkins) y su mejor amiga, Zelda Fuller (Octavia Spencer), trabajan en el turno nocturno de intendencia en el Centro de Investigación Aeroespacial Occam.

Ahí, Elisa descubre que el coronel Richard Strickland (Michael Shannon) capturó a un Hombre Anfibio (Doug Jones) para usarlo en investigaciones ultrasecretas y durante los

procesos de trabajo del doctor Robert Hoffstetler (Michael Stuhlbarg) interconecta con el extraño ser acuático.

En la historia, que mezcla drama, comedia y suspenso, la protagonista se entera de que el coronel desea enviar al humanoide acuático a otro centro de investigaciones en donde su futuro es incierto, por lo que hará todo para salvarlo.

"¿Qué puede ser más bello en una historia de amor que enamorarte de alguien por lo que te inspira a hacer, y no por cómo luce y lo que crees que te provoca...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR