Andrés Clariond Rangel / Madurez política
| Autor | Andrés Clariond Rangel |
En un reciente estudio sobre la capacidad de combatir la corrupción de países latinoamericanos México salió reprobado. Sólo superó a Guatemala y a Venezuela, lo que es igual a ganarle a Suiza en un concurso de bailar salsa.
Al parecer quienes llevaron a cabo la evaluación no se han enterado de la llegada al poder del Presidente honesto con escoba barredora. Los entusiastas de la 4T buscarían al diablo en los detalles y lo encontrarían.
El estudio fue dado a conocer en Nueva York, capital de la ambición económica, por la Americas Society/Council of the Americas. ¿Y en qué rubro salió mejor calificado México? En el papel de la sociedad civil, medios de información y sector privado. ¡Qué casualidad!
Malditos fifís, moviendo sus hilos y relaciones en el mundo para pegarle al gobierno del pueblo bueno. El imperio contraataca con sus oscuras intenciones de retomar el poder en pro del neoliberalismo, los privilegios y el ITAM. Al parecer no les basta con tener paralizado al Ejecutivo trayendo de títere al Poder Judicial.
El principal enemigo de los fans de AMLO, después de este periódico, claro, ya no es Romero Deschamps, Peña Nieto o cualquiera de esos lastres lacerantes para el país, lo es la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). ¿Por qué? Porque astutamente se amparó dentro del colectivo #NoMásDerroches con el objetivo de detener la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y la destrucción del de Texcoco.
Amparos que no se hubieran conseguido si el gobierno tuviera todo en orden, ¿pero hubo quejas de los paleros amlistas ante la falta de permisos ecológicos y aeronáuticos? No, el enojo fue contra una minoría, la cual, según ellos, quiere gobernar a punta de amparos y tiene intereses económicos en el difunto NAIM.
Sea cual sea la motivación de estos grupos vinculados con el empresariado, son de los pocos haciendo algo por reducir la corrupción en el país. Sobre todo ahora que la cantaleta de López Obrador pasó de "ya no hay corrupción" a "ya no hay corrupción tolerada desde el gobierno". Un matiz que le permitirá al Presidente excusarse en un futuro bajo el "yo no estaba enterado".
Partiendo de que el problema de la corrupción no es privativo del gobierno, dentro del esfuerzo para reducirla está el análisis de la opinión y las conductas de la sociedad...
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