Aprehenden a Peñaloza en España

AutorVíctor Fuentes y Abel Barajas

MURAL / México

MEXICO.- David Peñaloza Sandoval no regresará voluntariamente a México, y según fuentes cercanas al empresario, "litigará el juicio de extradición respectivo ante los tribunales de España".

Luego de su captura ayer en la frontera entre Cataluña y Francia, el presidente de la constructora Grupo Tribasa se unió a la lista de prófugos mexicanos que han aparecido en España.

Entre ellos se encuentran el ex banquero Angel Isidoro Rodríguez Sáez, el ex fiscal especial Pablo Chapa Bezanilla, y el ex director jurídico de Banco Unión, Ricardo Armas Arroyo, todos están de regreso en nuestro país.

Abogados mexicanos que participan en la defensa del empresario viajaron ayer a España para iniciar los trámites correspondientes.

La PGR informó ayer por la noche que ya realiza los trámites para iniciar el proceso de extradición. Peñaloza será trasladado hoy desde Figueres, la pequeña ciudad catalana donde pasó la noche, rumbo a Madrid, para el inicio de juicio ante la Audiencia Nacional Española.

Según la dependencia, el acusado estuvo en Estados Unidos, Italia, España, Alemania y Francia.

La orden de aprehensión contra Peñaloza es por fraude de más de 29 millones de dólares en agravio de Nafin. El delito no es considerado grave.

Grupo Tribasa, que llegó a controlar casi 100 subsidiarias, fue una de las constructoras más importantes del país a principios de los años 90. El año pasado reportó ventas por 2 mil 368 millones de pesos.

Sin embargo, actualmente está sujeta a un proceso de concurso mercantil -etapa jurídica previa a la quiebra-, luego de que en octubre del 2001 fue demandada por un grupo de tres bancos acreedores.

El caso Nafin

La historia se remonta a 1996, cuando Nafin invirtió 30 millones de dólares en pagarés de mediano plazo emitidos por Tribasa en la Bolsa de Valores de Nueva York.

Para garantizar la inversión de Nafin, Tribasa comprometió el 25.5 por ciento de las acciones de Inversión y Técnicas Aeroportuarias (Itasa), un consorcio del que la constructora forma parte, y que controla el Grupo Aeroportuario del Sureste.

El problema se presentó en febrero del 2000, cuando Tribasa tomó las acciones que había puesto como garantía para Nafin, y las cedió "a título gratuito" -es decir, se las regaló- a una de sus propias subsidiarias, la empresa Infraestructura Concesionada (Icosa).

Esta operación fue celebrada por Enrique Garza Valdés, el vicepresidente de Tribasa -actualmente prófugo-, quien cedió las acciones de Itasa a su jefe...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR