Aprende en la cárcel fraudes telefónicos

AutorAndrés Zúñiga

Además del robo de automóviles, un hombre y una mujer que fingían ser novios para apoderarse de los vehículos, se dedicaban a los fraudes telefónicos, maña que aprendió el sujeto cuando estuvo preso en Puente Grande.

Francisco Estrada Ibal, de 28 años, y su supuesta novia Sarahanni Martínez Hernández, de 20, fueron detenidos el 23 de agosto del 2005 por agentes de la Policía de Guadalajara cuando los descubrieron que trataban de hurtar una camioneta pick up Nissan que permanecía estacionada sobre la Calle 64 esquina con República.

Mientras besaba a su supuesta novia, Estrada Ibal sacaba una llave tipo chorla y abría los vehículos mientras que Sergio Antonio Muñoz Lizárraga,de 47 años, su cómplice vigilaba que nadie los viera.

Ese día no corrieron con suerte y fueron detenidos por policías de Guadalajara, quienes los remitieron a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde fueron investigados por el área de Robo a Vehículos.

Durante las indagatorias se detectó que los supuestos novios y su cómplice estaban involucrados en al menos otros tres hurtos de coches, por lo que fueron consignados al Juzgado Quinto en materia Penal.

Al continuar con las investigaciones las autoridades descubrieron que los supuestos novios estaban señalados en varias averiguaciones previas relacionadas con fraudes telefónicos ocurridos en las ciudades de Torreón, Saltillo y Piedras Negras, Coahuila; Monterrey, Nuevo León, así como en...

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