Aquella Perla... / Los teléfonos

AutorAlberto Gómez Barbosa

La historia del teléfono es interesante.

En la primaria que cursé en el Febres Cordero, llevábamos un librito titulado "Lecciones de Cosas" de la autoría de G. M. Bruño.

En él se afirmaba, igual que en todo el mundo, que el teléfono, ese avance tecnológico muy importante en la comunicación, lo había inventado Alexander Graham Bell en el año de 1876.

Fue sorprendente que, en 2002, el 11 de junio para ser más preciso, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la resolución 269 por la cual otorgó la autoría del invento a Antonio Meucci, residente en los Estados Unidos de origen italiano, quien en 1854 había fabricado un artefacto que le permitía, estando en su despacho en la planta baja de su casa, comunicarse a la recámara con su esposa quien se encontraba impedida de movimientos por una artritis muy avanzada.

Meucci llamó "teletrófono" a su invención, la cual nunca patentó.

En el inter, en 1861, el inventor alemán, Johann Philipp Reis, fabricó su artefacto de comunicación de sonido mediante impulsos eléctricos, pero al igual que Meucci, no lo registró. Así, por años, quedo como el inventor Bell, quien fue solamente el primero en patentarlo, lo que ocurrió en 1876.

Largo y pleno de injusticias y cohechos, fue el juicio que promovió Meucci contra la empresa Bell Telephone Company, el cual, desde luego fue cerrado a la muerte del inventor original por presiones efectuadas por la empresa de Bell, la cual contaba con recursos suficientes para detener cualquier proceso legal, que no contaba Meucci.

Los primitivos teléfonos eran cajas de madera con un receptor de voz cónico, fijo, al que había que...

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