Area del lector: Cartas y programación
¿Hasta cuándo?
Es increíble lo que pasa en nuestro futbol.
Ni en el apogeo del autoritarismo del PRI llegaban a los extremos de aplicar la ley mordaza a todo aquel afiliado que se atreva a destapar la cloaca en la que se a convertido nuestro futbol.
En la FMF no hay ley que valga, es una anarquía total; se aplican criterios a discreción, se castiga selectivamente.
En esta temporada son incontables los casos de agresiones verbales entre afiliados y solamente aplica el reglamento a Hugo Sánchez y a Cuauhtémoc.
Ricardo La Volpe les dijo "nefastos e ignorantes" a los de la prensa y la disciplinaria no dijo nada; los comentaristas de television agreden y ridiculizan a jugadores y entrenadores, luego sucede que éstos no pueden defenderse.
Los futbolistas que son injustamente separados de su club o los que no reciben su paga tampoco pueden hablar mal de sus directivos.
Los árbitros cometen errores garrafales cada semana y su dirigente dice que todo está muy bien, sin embargo, los afectados tienen que quedarse mudos; la disciplinaria pone y quita castigos sin explicar nada, pero hay de aquel que se atreva hablar.
Están llegando demasiado lejos; la constitución defiende el derecho de libre expresión; las injusticias tienen un limite y los jugadores de futbol pueden decidir en cualquier momento que hasta aquí aguantaron tanta sumisión.
Ya es hora de tomar cartas en el asunto; me extraña por Hugo Sánchez, quien es miembro de la comisión del Jugador en FIFA.
¿Hasta cuándo aguantaran los futbolistas y entrenadores estar sometidos a estos directivos de caricatura?.
¿Hasta cuándo se darán cuenta que ellos tienen la sartén por el mango?.
José Cristóbal Cota
josecotas2003@starmedia.com
El síndrome del cangrejo
Los jugadores más talentosos del mundo han perdido el miedo a ser protagonistas, son el centro de atención dentro y fuera de la cancha, se atreven a intentar jugadas difíciles o definitivas en los momentos claves dentro del campo y normalmente aciertan.
Eso hace la diferencia entre los buenos y los cracks. No es Casualidad que Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco, José Cardozo, Ronaldo, David Beckham, Zinedine Zidane, entre muchos otros, tienen protagonismo y liderazgo dentro y fuera de la cancha.
Al igual que hacen goles espectaculares de chilena o una "Cuauhtemiña" dentro de la cancha, también se manifiestan en defensa de los intereses de su gremio; son los primeros en señalar los errores o las injusticias, al igual que proponer soluciones y dar opiniones sobre temas controversiales fuera de la cancha.
Cuando algún mexicano se muestra protagonista, inmediatamente es duramente atacado por otros mexicanos; algunos le llaman el síndrome del cangrejo.
Es muy probable que esta injusta represión que mostramos ante los mexicanos que son protagonistas sea la causa de que nuestra Selección no pase de animadora a protagonista en los Mundiales.
El reciente castigo a Cuauhtémoc, el citatorio a Hugo Sánchez por la Comisión Disciplinaria y la expulsión del mismo Hugo en la Libertadores, por decisión del cuarto árbitro mexicano, son muestras de esta represión.
Si México está cambiando en otros rubros, también podemos cambiar en eso; apoyemos a los mexicanos que se atreven a ser protagonistas, si es que alguna vez queremos también llegar a serlo en un Mundial.
Francisco Holgin Montoya
franciscomonth@yahoo.com.mx
¿Comentaristas o promotores?
Siguen los comentaristas-promotores queriendo colar descaradamente extranjeros para Cruz Azul en Libertadores, que si Andrés Chitiva, que si Juan Arango; esos no son refuerzos, son "desfuerzos".
Si no pueden ayudar a su equipo, Pachuca, en la Liga, mucho menos podrán hacerlo en Cruz Azul en un torneo internacional como la Libertadores, eso sin tomar en cuenta los conflictos internos que se producirían con los jugadores que ahora, con resultados, están mostrando que juegan muy bien.
Ni Chitiva, ni Arango son mejores que lo que ya tiene Cruz Azul en casa; en todo caso, si tanto desean reforzar a Cruz Azul, por qué mejor no contratan a dos mexicanos para que se adapten mejor al grupo y, además, les...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba