Claudia Ruiz Arriola / Isonomía, dokimasía y euthyna
| Autor | Claudia Ruiz Arriola |
Al buen Clístenes de Atenas se le conoce como el tatarabuelo de la democracia porque este legislador ateniense del siglo 6 A.C. ya sabía lo que a muchos de nuestros esclarecidos diputados y senadores del siglo 21 todavía les pasa de noche: que no puede haber democracia ahí donde no se ha establecido una verdadera isonomía o igualdad ante la ley de gobernados y gobernantes. Y es que no sé si hayan enterado, pero por ahí andan unos legisladores perredistas, petistas y convergentes encabezados por el Pingüino de Batman (el expriista y ahora perredista Arturo Núñez) que, autodenominándose Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), han tenido una brillante idea: pedir a todo ciudadano que quiera ser candidato independiente a un puesto de elección popular que deposite ante autoridad competente (supuesto el caso que la encuentre) una fianza que -según esto- le será devuelta al aspirante una vez pasada la elección, siempre y cuando se compruebe que el independiente hizo buen uso de los recursos públicos que le fueran asignados para hacer su campaña (MURAL, febrero 19).
La idea del DIA es de esas que verdaderamente merece -si tal cosa hubiere- el Nóbel de la política porque, al decir del Pingüi, se trata de un mecanismo para que no "proliferen candidatos que andan en busca de financiamiento para las campañas" (¿entonces, quién se va a lanzar?) y que no ingresen al ámbito público (y reparto del generoso pastel del IFE), "personas que sólo crean partidos para hacer negocio" (como los Riojas de aquel Partido de la Sociedad Nacionalista de impune memoria). O, dicho de otro modo, se trata de asegurar que si un ciudadano independiente recibe dineros públicos los utilice para lo que son y -si llegara a embolsárselos cual diputado ladrón o Munícipe saqueador- los fondos se le restituyan al erario de la fianza depositada de antemano por el candidato (y, se entiende, de su propio bolsillo).
Y es aquí donde viene a colación la igualdad ante la ley del buen Clístenes de Atenas, pues si realmente estos señores quisieran reconstruir la Patria (lo que implica cierta profundidad de ideas y trabajos) y no simplemente hacer una redecoración acorde a los principios del Feng Shui, ya estarían planteando su reforma en términos isonómicos: exigiendo el depósito de la fianza no sólo a los ciudadanos sin partido que quieran ser candidatos a un cargo de elección popular, sino -como dijo la monjita del chiste- a todos, empezando por los principales desfalcadores de la...
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