Jorge Arturo Martínez / Sobre Ricitos de Oro y otros escenarios
| Autor | Jorge Arturo Martínez |
"No muy caliente, no muy fría, la sopa del bebé oso fue apenas justa para mí, dijo Ricitos de Oro". Ésta es la referencia que, con mordaz exactitud, utilizara en la Reunión de Davos del Foro Económico Mundial la doctora Laura Tyson, directora de la Escuela de Negocios de Londres (LBS), para referirse al escenario que seguramente prevalecerá durante el 2006, como lo fue en el 2005 y lo será quizá en gran medida durante el 2007.
El escenario se puede interpretar en términos económicos como uno en el que la inflación es baja, las tasas de interés están bajas y el crecimiento es fuerte, más no muy fuerte.
El problema es que la globalización no ha cobrado aún a nadie, al menos de manera factual, por el daño que hace al arbitrar entre trabajadores de collar azul de países ricos y países pobres. Esto es, al abrirse las fronteras al comercio, los asalariados con baja educación en países ricos han perdido trabajos y sueldo real a trabajadores similares en países pobres (del llamado tercer mundo, o bien, aquellos cuyo ingreso per cápita está por debajo de los 10 mil dólares anuales).
Sin embargo, ninguna factura tangible ha sido aún emitida en su contra -de los trabajadores de países ricos-, gracias a la innovación financiera: con las tasas de interés tan bajas, el refinanciamiento de sus hogares les ha permitido sustituir el salario real perdido y financiarse de su propio equity, es decir, del valor patrimonial de sus propiedades en bienes raíces, mismas que, en boom de precios desde la caída del Nasdaq en 2000, han proveído de una base sólida de colateral para endeudarse con esquemas cada vez más creativos.
No obstante lo anterior, estos trabajadores, -víctimas-no-facturadas-, podrían recibir pronto la inminente factura en la forma de aumentos en la tasa de interés y, por ende, su costo de deuda, por un lado; y la caída en el valor del colateral de la misma, es decir, sus hogares y bienes raíces, por otro.
Esto traería un escenario distinto en la economía estadounidense, mismo que permearía hacia otras economías por la vía de su comercio con éstas y su endeudamiento con los países asiáticos, el escenario es comúnmente llamado "de banana"; término acuñado por el Dr. Rudi Dornbusch, en vida profesor de economía del MIT y asesor económico de innumerables Gobiernos soberanos.
En este escenario, la economía va cayendo suavemente en una curva en forma de banana, gracias a que la industria tiene aún capacidad instalada y las tasas, aunque altas, permiten...
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