Arturo Zamora Jiménez/ Una visión de la cual espero equivocarme
| Autor | Arturo Zamora Jiménez |
Después del pecado de Adán (delito contra la autoridad) viene el de Caín (delito contra la vida, producto de envidia entre iguales). Desde el inicio bíblico de la humanidad, el delito camina con ella en todos los pueblos de la historia antigua. Hace 30 años nadie creía la posibilidad de lo que veían en la pantalla de cine en la película "Los niños del Brasil" (clonación con fines eugenésicos), mas en la época moderna existen diversas conductas que dañan bienes y valores que por su importancia merecen la protección del derecho penal. La socialización diferenciada favorece la marginación, la desigualdad y en consecuencia la delincuencia, la pérdida de valores, el rezago legislativo y la impunidad, permiten afirmar que el Estado ha sido incapaz de resolver el problema cada vez más complejo de violencia, delincuencia urbana y crimen organizado.
Los secuestros, los asaltos, los homicidios, el narcotráfico y otros delitos forman parte de las cifras que evidencian el grado de violencia en nuestro País, bajo esta perspectiva México enfrenta uno de los problemas más difíciles de superar, que es la inseguridad pública cuyo crecimiento desmedido ha generado en la población límites en su libertad, producto del miedo que supone la falta de garantías para la convivencia.
El fenómeno delincuencial en el futuro de México puede evolucionar de dos formas; por un lado, el incremento de la violencia, los desórdenes sociales, el surgimiento de nuevos modelos delictivos, el incremento en delitos de riesgo por el mal uso de instrumentos socialmente permitidos (vehículos, maquinaria, compuestos químicos, etc.) y como consecuencia el aumento cualitativo y cuantitativo de los delitos; o bien, por otro lado, aspirar a que los responsables de la política criminal tengan la visión adecuada para enfrentar esta crisis.
De no tomarse las medidas necesarias en los próximos 20 años se prevé que en nuestro País surjan otros comportamientos penales con carácter transnacional. Los criminales piensan en modelos de conducta rentables con el menor riesgo, así el narcotráfico globalizado, el uso indebido de material nuclear, el tráfico de armas, proyectiles, materiales y medios para hacer la guerra (guerrilla), terrorismo nacional e internacional, tráfico de personas, tráfico de órganos, falsificación y uso indebido de moneda, delitos a través de medios cibernéticos que pudieran influir de manera importante en hechos que atenten contra la...
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