#AsiLoVeo

Tessie Solinís

Las propuestas culturales para niños en nuestra ciudad son cada vez más amplias: teatro, conciertos, títeres, proyecciones cinematográficas, presentaciones de libros, cuentacuentos, talleres y museos, son algunas de las ofertas para aproximar a los niños a "la cultura". Sin embargo falta definir cuál es el propósito que tienen los padres para fomentar entre sus hijos el que sean consumidores culturales.

Llevo años escuchando frases como: "Quiero que mi hijo lea más", "Me interesa llevar a mis hijos a que escuchen música clásica", "Me urge que tome ese taller". Un poco para tratar de entender los propósitos que tienen los adultos, pregunto: "¿Y para qué quieren ESO?".

La respuesta tarda en salir y generalmente deja al descubierto la falta de cuestionamiento. Sí está muy bien que los padres quieran fomentar el gusto por la lectura, la pintura, la música o cualquiera de las disciplinas artísticas entre sus hijos.

Sí está perfecto que los niños tomen clases de pintura, ballet o violín, pero más allá de considerar entre nuestros pequeños el nuevo Picasso, la nueva Isadora Duncan o el relevo de Arturo Márquez, el arte, en cualquiera de sus disciplinas, permite que el niño se sensibilice al entorno, a la apreciación estética, que forme un espíritu crítico, que se vuelva disciplinado. Por eso, no basta con que el niño asista a espacios culturales, sino que sepa capaz de ser un individuo que goza, valora y reconoce el trabajo del artista.

He visto cómo en muchos espacios, las familias asisten animadamente pero no saben comportarse de forma...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR