#AsíLoVeo / Lo mejor sería que renunciaran

Tropezada desde el principio, con un cambio en la Dirección de Cultura de Guadalajara ante el descrédito del primero (Víctor Castillo) por sus antecesores y con la cero asertividad por la entonces nueva designación (Violeta Parra), se optó por alguien que no tiene la capacidad, conocimientos, vinculación con la comunidad cultural, creatividad, ni las agallas para llevar a cabo un programa cultural acorde a la altura de esta Ciudad, otrora Capital Americana de la cultura.

Ciertamente parecería desproporcionada esta crítica si se hubiera hecho en los primeros dos meses de arranque. Vamos, que sean seis. Pero no, esto está pasando casi dos años después. ¡Dos años!

Una Dirección de Cultura sin carácter -que al año de comenzar no se habían nombrado directores de museos- siendo Guadalajara el Municipio con más espacios culturales del Estado. Con bibliotecas en peores condiciones que antes, con museos sin programas expositivos y con un desvanecimiento absoluto de sus vocaciones y temáticas. Con centros culturales que se han despegado de los intereses comunitarios. Con la cancelación de proyectos como Sucede, y sin el reemplazo de un festival rector, ambicioso, espectacular y vinculante. Es decir, no hay nada. Ni a gran escala ni en lo corto. Más aún, hay una total ausencia de un Programa Municipal de Cultura y es mediocre justificarse ante la limitación del presupuesto.

Para muestra un botón: la Galería Chapultepec. Prestada a agentes externos, sin proyecto cultural, sin curaduría, sin nada que lo una y lo relacione desde la política cultural del Municipio con su sociedad. Los proyectos...

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