'Atemorizan' bikers con dulces

AutorJonathan Bañuelos

Con una máscara de calavera y una capa negra a cuestas, Marcelino Dávalos llegó a la Glorieta de los Niños Héroes montado en la "Motoataúd", una motocicleta con aspecto de un féretro que fabricó hace diez años.

"Cada que me subo a mi motocicleta soy libre, se me olvidan mis preocupaciones", reflexionó, al detallar que hace 25 años decidió asumir este estilo de vida: subirse a su vehículo y dejar fluir el momento.

La "Motoataúd" -que también cuenta con asador y hielera en su interior- la creó pensando en su madre, quien le decía que si llegaba a comprar una moto también comprara el "cajón", porque seguramente se mataría.

Marcelino siguió su pasión y renunció a su trabajo como albañil para dedicarse a la compraventa de motocicletas, y a pasear en ellas a todas partes.

Como él, decenas de bikers se reunieron ayer en Avenida Chapultepec, entre Mariano Otero y Calle Francia, para sumarse al llamado de la octava edición de la "Rodada del Terror", una caravana donde circulan motociclistas disfrazados con alguna alegoría a Halloween o al Día de Muertos.

"Nuestro lema es: 'regala un dulce, róbate una sonrisa'; el chiste de esto es que la gente no nada más nos etiquete que nos vemos rudos y malos, sino dar otra apariencia, y principalmente nos basamos en los niños. Por eso regalamos dulces en el trayecto"...

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