Los atletas, ¿nacen o se hacen?
| Autor | Mariana Islas |
¿Qué es lo que hace a un atleta ágil o lo suficientemente veloz como para lograr obtener un primer lugar compitiendo? Aparte de un buen par de tenis, la respuesta implica también hablar de una serie de aspectos muy complejos que van desde la actitud mental que presente el deportista el día de la competencia, hasta el estado fisiológico de éste.
Las fibras musculares de las piernas de algunos competidores, son capaces de generar más poder durante el breve espacio de tiempo del sprint que el resto de sus oponentes, y eso es lo que le da el primer lugar.
Muchos son los científicos que actualmente se preocupan por alumbrar el conocimiento respectivo al funcionamiento de los músculos, o al de la existencia de genes que hacen de una persona un atleta nato.
Jesper L. Andersen, Peter Schjerling y Bengt Saltin, trabajan juntos en el Centro de Investigación de los Músculos de Copenhagen, que está afiliado a la Universidad de esta ciudad y a su hospital. El objetivo que se han planteado es revelar la incógnita que yace en la disyuntiva: ¿los atletas nacen o se hacen?
Para los tres científicos que alternan su trabajo entre el laboratorio y sus inclinaciones deportivas y de atletismo, pues Andersen y Saltin son entrenadores de equipos nacionales de Dinamarca, los competidores por la medalla de oro pueden hacerse a lo largo de su vida.
Los atributos de un músculo
Los músculos son el tejido que más abunda en el cuerpo humano y su característica principal es que se adapta con facilidad. Un entrenamiento vigoroso puede lograr que su talla se duplique o triplique considerablemente, lo que hace lucir a los atletas, en ciertas ocasiones, una increíble musculatura.
Los fenómenos biomecánicos y bioquímicos detrás de estas adaptaciones son demasiado complejos, pero décadas de estudios han logrado explicaciones razonables que iluminan las dudas acerca de por qué los músculos responden como lo hacen al entrenamiento atlético.
El tejido muscular es un conglomerado de células o fibras que se mantiene unido por colágeno; cada una de las fibras del músculo del esqueleto consiste en una membrana, un núcleo que contiene los genes y que se encuentra justo debajo de esa membrana extendida a lo largo de la fibra, y miles de hebras llamadas miofibrilos que constituyen el citoplasma de la célula y que a se vez están compuestos por pequeñas unidades conocidas como sarcómeros.
En un acercamiento de microscopio, se puede apreciar que dentro de los sarcómeros se encuentran dos...
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