Atractivo diseño con poco motor

AutorAlberto Bortoni

La silueta del Punto es indiscutiblemente moderna, más moderna que cualquier otro subcompacto en su segmento. Podrá no gustar a todos, pero la firma de Giugiaro en el costado lo hace inmediatamente un coche creado por un diseñador y no por un ingeniero especialista en reducción de costos; al menos el exterior.

De alguna forma, la silueta exterior del Punto está sirviendo para los diseños de otros modelos Fiat recientemente presentados como el Linea y el Bravo, lo cual es cierta garantía que su apariencia se mantendrá moderna al menos mientras la marca actualiza a su gama.

En el interior la historia es un poco diferente. Es un buen diseño, muy funcional y agradable a la vista; pero carece de la contundencia estilística que el exterior goza. Incluso es posible ver algunos detalles económicos tanto en piezas plásticas del tablero como en las pantallas de cristal líquido.

Pero la sensación al conducirlo no es la de un vehículo económico. Parece más grande que un subcompacto sobre todo longitudinalmente. En la versión de tres puertas los acabados son un poco diferentes, pues es una versión más deportiva y utiliza elementos de contacto en piel como el volante y el pomo en la palanca de velocidades.

Mecánicamente la limitante del Punto está en el motor. Su 1.4 de 95 caballos resulta insuficiente para hacer todo lo que se desearía hacer en un vehículo con sus capacidades dinámicas. La plataforma se siente lo suficientemente rígida y refinada para una motorización considerablemente más grande y la versión Sport tiene cualidades sorprendentes.

Siendo un motor pequeño con recuperaciones lentas lo más importante al manejarlo es no perder el momento y la combinación de neumáticos, suspensión y dirección son una excelente ayuda para lograr este objetivo.

La dirección es uno de los elementos muy originales en el Punto y es que con un botón en el tablero se puede modificar la asistencia a una modalidad llamada "City". Esta modalidad la vuelve considerablemente suave y muy cómoda para maniobras de estacionamiento. En conducción normal la modalidad normal resultará la mejor apuesta.

En curvas resulta sorprendente lo que el modelo puede hacer. No tiene la sensación de inclinación y agarre de los modelos franceses o incluso del Palio anterior. En el Punto la inclinación es considerablemente menor dado que la suspensión es más rígida. Es un comportamiento más germano y de muy alta adherencia. Incluso aunque cuenta con control de estabilidad resultará difícil...

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